Los interinos se rebelan contra las oposiciones de este año en Andalucía: «Van a ser los juegos del hambre»

Entienden que el elevado número de plazas que van a salir dejará las vacantes en algo residual y mandará a la mayoría de interinos a la calle. «Algunos, con más de 15 años de servicio», resalta el secretario de IIDEA, Javier Hernández. Maestro de educación física, 40 años, se muestra tajante a la hora de valorar las oposiciones de este verano: «Van a ser los juegos del hambre».

El malestar no solo se transmite a través de los miembros de IIDEA, un sindicato de reciente creación. También se refleja en los grupos de whatsapp, donde los interinos se aglutinan para dar voz a su malestar y articular propuestas y medidas de presión que puedan revertir esta situación. Los vídeos en los que aparecen jóvenes denunciando esta situación en Tik Tok e Instagram se han multiplicado.

El objetivo no es otro que la paralización de las oposiciones. Cabe recordar que aún no se han convocado de manera oficial, trámite que tiene que realizar Educación. La consejera del ramo, Carmen Castillo, sin embargo, ya dejó claro que en la Junta no se contempla otro escenario. «Nuestro compromiso es estabilizar al profesorado. Es algo que beneficia a todos. A los centros y al propio sistema», señaló. Aunque aún no hay fecha oficial, todo apunta a que las oposiciones se celebren en junio.

Hernández y otros interinos confían en que la presión que pretende ejercer el colectivo en las próximas semanas tenga efecto. «En Extremadura se iban a convocar y al final se han suspendido», señala. Según los cálculos que manejan, los interinos representan el 20% de la plantilla total docente en Andalucía.

De hecho, los interinos quieren ir a la huelga los días 29 y 30 de enero. Y, a partir de ahí, repetir de manera indefinida todos los miércoles y jueves de las semanas venideras. La huelga aún está pendiente, eso sí, de la correspondiente autorización por parte de la Consejería. El colectivo también planea una protesta frente a la sede de Educación, que sería el 29 de enero.

Entre el colectivo de interinos, se repiten los testimonios de personas que denuncian la «arbitrariedad» y el gran peso que tendría el «factor suerte» a la hora de aprobar las oposiciones. Dependiendo de las personas con las que se 'compite' ante un tribunal, las posibilidades de sacar plaza o no variarían mucho.

Uno de estos testimonios es el de Ángel Blázquez, maestro de educación física, 34 años, ejerciendo en estos momentos en un colegio de Vera (Almería). «Con un 9 en las oposiciones de 2024 y sin plaza», lamenta. «Los que se frotan las manos son las academias, que están promocionando las oposiciones de Andalucía ya por toda España. Va a venir muchísima gente de fuera que van a obtener una plaza y a los dos años van a pedir un traslado. ¿Eso es la estabilidad que se quieren para el sistema educativo en Andalucía?», se pregunta.

Para Hernández, de IIDEA, la aproximación a la estabilización es errónea porque parte de una estrategia que considera perversa, ya que las oposiciones planteadas para este 2025 buscan «estabilizar a la plaza y no a las personas». Denuncia, además, una precipitación que responde a las exigencias marcadas por la Unión Europea para acabar con la temporalidad en los empleos públicos en España.

«La solución a todo esto es parar las oposiciones, estabilizar a los de la bolsa y dar la oportunidad de que la bolsa se mueva atendiendo a tus trabajadores e integrantes de la misma. Pero se opta por reducir la temporalidad en base a dejar a todos en la calle, estabilizando plazas y no personas con independencia del tiempo que lleven trabajando», lamenta.

La postura de los sindicatos mayoritarios no está en sintonía con las demandas de estos interinos. Es más, lamentan que el número de plazas que salen a concurso se ha quedado corto. Daniel Lozano es el secretario de Enseñanza de UGT en Málaga y atiende a SUR: «Consideramos insuficiente la Oferta de Empleo Público de 2025, ya que no alcanza el 120% de la tasa de reposición permitida por los presupuestos».

Preguntado sobre el posible 'efecto llamada', Lozano niega que sea una razón para no convocar las oposiciones. «Siempre abogaremos por estabilizar plazas docentes, ya que esta es la única manera de garantizar un sistema educativo sólido y de calidad. Recordamos que todos los años las ofertas de empleo coinciden en el tiempo entre varias comunidades autónomas, y cada una tiene competencias para decidir según su realidad, estemos o no de acuerdo con el número de plazas. Por tanto, si este fuera el motivo para retrasarlas, nunca habría un año ideal para llevarlas a cabo».