Desmantelada en la localidad cordobesa de La Carlota una fábrica clandestina de tabaco con 1.300 kilos de picadura
La operación ha concluido con la detención de cuatro personas y el registro de la vivienda en la que realizaban un perfecto trabajo en cadena
Jueves, 21 de noviembre 2019, 14:13
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización dedicada a la picadura y distribución de tabaco de contrabando a nivel nacional, habiendo convertido ... para ello una vivienda en La Carlota (Córdoba) en una autentica fábrica clandestina, con una perfecta distribución del trabajo en cadena entre cuatro personas, que ha sido detenidas, y donde se han incautado de 1.300 kilos de este tabaco, que iba a ser distribuido por toda España.
Según ha informado la Policía Nacional, esta ha sido la conclusión del operativo denominado 'Veleta', en base una investigación que se inició cuando los policías tuvieron conocimiento de la existencia de una red de contrabando de tabaco, cuyos integrantes, residentes en Écija (Sevilla), habían trasladado la actividad delictiva a la citada localidad cordobesa de La Carlota.
Por este motivo, los agentes también se desplazaron hasta allí y establecieron un dispositivo con el objeto de localizar a los sospechosos y determinar el lugar concreto donde estaban realizando la actividad delictiva, descubriendo que un domicilio había sido convertido en su centro de operaciones, al que acudía diariamente una furgoneta de reparto, que se llevaba diferentes paquetes.
Producción en cadena
La investigación ha culminado con la detención de las mencionadas cuatro personas y el registro domiciliario de la citada vivienda, donde los agentes han encontrado la fábrica clandestina, con un reparto del trabajo en cadena perfectamente organizado y dedicando cada una de las habitaciones a una actividad concreta.
Así, respecto al almacenaje, en una de las habitaciones se disponían las cajas preparadas para ser enviadas a través de una empresa de paquetería. Aquí se han encontrado un total de 35 cajas conteniendo casi 130 kilos de tabaco picado, mientras que en el pasillo se han intervenido tres cajas grandes conteniendo cada una 200 kilos de tabaco picado en hoja.
En cuanto al embalado, otra habitación estaba acondicionada para el empaquetado, donde se han intervenido más de 60 kilos de tabaco picado preparado para su embalaje, pues estaba distribuido en bolsas de un kilo, junto a repuestos de cuchillas para rodillos de picar tabaco, cientos de cajas de cartón plegadas, cintas de embalar, máquinas para envasar al vacío y rollos de plástico negro para envolver los paquetes de tabaco.
Finalmente, en relación con el tratamiento, picado y pesaje del tabaco, se ha intervenido una mochila fumigadora, máscaras con filtro de respiración, un motor para picar el tabaco y una báscula de pesaje, además de 49 bolsas de un kilo de picadura de tabaco y otros 200 kilos de tabaco en hoja preparado para su picado.
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