Un reconocimiento imprescindible: cuatro años de Acción Solidaria en Málaga

Por tejer una red solidaria que sostiene a miles de personas y por continuar a pesar de que las perspectivas no son favorables, cinco entidades malagueñas recibieron el reconocimiento de la Acción Solidaria que llevan a cabo SUR y Fundación 'La Caixa' desde hace ya cuatro años.

Bancosol, el comedor social Yo Soy Tú, la Asociación Marroquí, la Fundación Marcelino Champagnat y CEPER recibieron, en el salón de actos del Museo Picasso en una pequeña gala adaptada a las circunstancias, ese premio que reconoce su valentía, fuerza y persistencia al mantenerse firmes en primera línea con las personas que más lo necesitaban durante un año especialmente difícil.

En este acto, presentado por la periodista de SUR Ana Pérez-Bryan, las palabras de agradecimiento desbordaron la sala en cada discurso pronunciado. A pesar de su aforo limitado estuvieron presentes los miembros de esas entidades premiadas, responsables de Fundación 'La Caixa', representantes del Ayuntamiento de Málaga, portavoces de los demás partidos y el equipo de SUR cubriendo un acto que se retransmitió en 'streaming' para que nadie se quedase fuera en un día tan especial y esperado por el colectivo solidario malagueño.

Bancosol, la primera entidad premiada, atiende actualmente a 50.528 personas a través de 176 entidades repartidas por la provincia; son, en definitiva, los pilares de esas asociaciones que necesitan su aportación para las miles de familias a las que ayudan. Enrique Castillo, tesorero del banco de alimentos, recibió el premio de manos del director de SUR, Manuel Castillo, con la seguridad de que la pandemia les ha servido «para ser más creativos» y llevar a cabo esas recogidas virtuales que este año les ha dado una gran alegría: más de un millón de euros recaudados en su campaña de noviembre para comprar dos millones de kilos de alimentos.

Emilio Gómez, el presidente del comedor social Yo Soy Tú, reconocía antes de entrar a la gala que este reconocimientoes un empuje para ellos, para seguir cocinando con amor día tras día, sin faltar ni uno, por cierto, para que a esas 1.500 personas que atienden y que asisten todas las jornadas para recoger su menú puedan tener algo seguro: que nunca faltará un plato de comida en sus mesas. El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, le entregaba con orgullo este galardón al comedor social más multitudinario de la provincia, que resiste incluso a una pandemia y una crisis que deja ver que sin las asociaciones, y en palabras Manuel Castillo al comienzo del acto, «Málaga no sería la misma».

La tercera entidad premiada llegaba con la Asociación Marroquí y un mensaje reivindicativo de su presidente, Ahmed Khalifa: «No hay que hacer políticas para los inmigrantes, sino con los inmigrantes», comentaba tras recibir el premio por parte de Antonio González, el director general de Prensa Malagueña. Esta asociación, que trabaja por la promoción e integración de las personas migrantes en la provincia, ha estado este año catastrófico muy cerca de muchas familias que necesitaban su ayuda en un momento crucial: con una pandemia de por medio, con la esperanza de encontrar un empleo digno muy mermada, con cientos de bulos en contra y, en muchos casos, con una barrera en el idioma que les impide adaptarse con normalidad. «Creemos que España es un país tolerante, hospitalario, acogedor. No es racista... Animo a seguir trabajando por cumplir ese lema de Málaga y hacerlo nuestra bandera: muy noble, leal y hospitalaria», comentaba Khalifa, recordando esos más de 12.000 servicios que realizaron durante 2020 para no dejar a nadie atrás.

Y como ellos, poniendo sus esfuerzos en que nadie se quede por el camino, la Fundación Marcelino Champagnat sigue ayudando y abriendo puertas a las personas en exclusión social, sobre todo a la juventud. En Málaga, por ejemplo, su acción en la barriada de Los Asperones es imprescindible y tiene una fuerza magna que todos su vecinos agradecen. David Ibáñez, en representación de esta entidad, recibió el premio por parte del director territorial de CaixaBank de Andalucía Oriental y Murcia, Juan Ignacio Zafra, con mucha ilusión y recalcando que los verdaderos protagonistas de la historia son todas esas personas que atienden diariamente y que depositan su confianza en ellos para optar a un futuro mejor.

CEPER, que actúan en Málaga en defensa de las personas con discapacidad intelectual, han sido los últimos en recoger un galardón más que merecido: su trabajo de integración y promoción de los derechos de aquellas personas con diversidad funcional sigue estando intacto desde 1981, año en el que un grupo de padres erige esta entidad que ahora tiene 250 miembros entre sus dos centros. El alcalde Francisco de la Torre entregaba al tesorero de la entidad, Rafael Delgado, un reconocimiento para agradecer una labor imprescindible y satisfactoria.

Además de una emotiva entrega de galardones en una situación adversa, la escuela 'Supercapacitad@s', un proyecto de la Fundación del Málaga Clubde Fútbol, ha estado presente para darle otro toque de actualidad y optimismo a estos reconocimientos. Lucas Rodríguez, su coordinador, ha explicado con emoción en sus palabras este proyecto de la 'Liga Genuine' que ya reúne a 64 chicos y chicas de Málaga con diversidad funcional. A pesar de que pudieron dar ese salto al campo durante la temporada 2018-2019, en el año 2020 se tuvieron que adaptar con todo lo que ello supone: Su valentía y persistencia es más que evidente cuando el contacto social está limitado, más aún en un deporte en el que es imprescindible.

Carlos, uno de esos chicos que juegan en 'Supercapacitd@s', estuvo presente para recordar cuánto echa de menos jugar al fútbol con sus compañeros y seguir aprendiendo esos valores de respeto y empatía que desde la Fundación tienen como objetivo transmitir. Su labor, esencial para el desarrollo social y emocional de muchos jóvenes de Málaga, pronto podrá volver a ser real y palpable, o al menos así lo esperan: «Muchos padres nos dan las gracias porque por 'Supercapacitad@'s sus hijos tienen más amigos y son más felices. Estas son nuestros grandes triunfos y victorias», reconocía con los ojos empañados el coordinador este proyecto con mucho camino por recorrer.

Mientras llega esa normalidad que todos ansiamos, el número de personas en las colas de los comedores sociales desciende o las personas migrantes en Málaga consiguen una inclusión social real, las entidades seguirán luchando, de sol a sol, y sosteniendo una de las patas de una mesa en la que todos nos apoyamos con corazón, solidaridad y respeto.