Retomar la ilusión por estudiar es posible

A sus 19 años, Nicole Andrea Vasquez llevaba varios años intentando graduarse de la ESO pero su situación familiar no ayudó a que pudiese terminar sus estudios. «Como muchos jóvenes, tuve problemas en casa con situaciones de violencia y no pude tener la educación que realmente necesitaba. Conocía de hace tiempo a Arrabal y me invitaron a participar en estos proyectos para ayudar a las personas a tener una orientación laboral. Yo no tenía trabajo ni estudios para poder empezar y ahora por fin tengo el graduado de la ESO, estoy muy contenta de haberlo conseguido», confiesa la joven emocionada a SUR.

Tanta es esa alegría, motivación y optimismo que ahora Nicole sólo tenía como preocupación que la aceptasen para el nuevo curso que se ha propuesto hacer: grado medio de Comercio y Marketing en IES La Rosaleda. «Estos días he estado haciendo todo para la matrícula y solicitud, me admitieron en el instituto que yo quería... Esto es una alegría», admite Nicole Andrea Vasquez.

Una de sus compañeras, Ana Rueda, también ha obtenido el graduado escolar después de este año de estudio y aprendizaje en Arrabal-AID. Ambas nombran al técnico de la asociación Juan Fran Ruiz como un gran apoyo para haber completado este camino y continuar en lo que les viene. Porque cuando se sufre el pesimismo es importante que haya alguien para levantar el ánimo: «Él ha estado siempre muy pendiente a nosotros con todo el programa Incorpora», agradece Ana Rueda.

Ella misma cuenta cómo nunca ha sido una persona estudiosa pero no por ella misma, sino «porque nadie se preocupaba de lo que me pasase», explica la joven malagueña. Ahora, a punto de cumplir 19 años está recién graduada y recuerda todo el proceso: «Llegó un momento que me agobié en el colegio y dejé de estudiar; me tomé un año sabático y luego empecé a trabajar. Pero me di cuenta que a día de hoy es complicado conseguir algo sin tener estudios», reconoce Ana Rueda.

Recuerda los viajes que ha hecho con sus compañeros de Incorpora a Sevilla, Madrid o Zaragoza y valora este año como un momento lleno de oportunidades. «Conocí a Arrabal mediante mi prima, ella estaba allí y me comentó que la ayudaban un montón. Y la verdad es que esta experiencia ha sido increíble, se han preocupado y han hecho que el camino sea más fácil para mí. Me han devuelto la ganas de estudiar, yo antes no quería hacer nada y ahora quiero seguir», confiesa Ana Rueda, que va a continuar el curso estudiando Bachillerato en IES Cánovas del Castillo.

Vuelven a tener ganas de estudiar con motivación y optimismo hacia un futuro. «Esto es un paso más para superarme, ahora voy a seguir mucho más», asegura Ana Rueda. Y su compañera Nicole Andrea reflexiona sobre la lección aprendida: «La oportunidad está ahí, simplemente hay que buscar para encontrarla. Los jóvenes debemos seguir intentándolo hasta encontrar lo que queremos».