'Ponte en mi piel': cuatro minutos para romper con la explotación sexual

Por ello, la asociación Arrabal-AID, también con motivo del día Internacional Contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, quiso poner su grano de arena para darle impulso a una realidad muy escondida: a través del proyecto 'Generando Género', que llevan de la mano junto con el área de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento, han creado un corto realmente impactante. 'Ponte en mi piel' es la muestra más visible del daño que causa la trata con fines de explotación sexual y, por supuesto, el consumo de la prostitución. En él, el actor malagueño Adrián Pedraja pone voz y rostro a historias reales de mujeres que han que pasaron por Arrabal mostrando su relato, realidad y huella. ¿Su objetivo? Concienciar a los hombres, principales consumidores de este abuso, que las actividades de este tipo tienen detrás historias y un mundo realmente oscuro de violencia y explotación humana.

Además, Pedraja hace protagonista en este relato esos momentos tan delicados y traumáticos que han vivido las mujeres desde que son captadas por las redes de trata y mafias hasta que se encuentran en contextos de prostitución. Por supuesto, estas mujeres y niñas salen de sus países con una promesa de futuro y oportunidades que podrán hacer realidad en Europa, topándose después con una gran mentira y un infierno para ellas, además sin poder escapar, amenazadas y sin medios ni redes de apoyo.

Esta propuesta audiovisual, que quiere concienciar a los hombres de que sin demanda no hay oferta, también se presentó en el Centro Penitenciario Málaga II de Archidona y en el Centro de Inserción Social Evaristo Martín Nieto, con la presencia de su protagonista, Adrián Pedraja, Alejandro Ruiz, técnico de Arrabal y guionista de este corto, y otros profesionales del área. El actor principal contó que meterse en la piel de estas mujeres para contar su historia fue uno de los retos más grandes de su carrera artística. Aunque, desde el primer momento, no quiso mostrar la voz de una mujer débil que rompe a llorar, sino la de una luchadora que acaba con esa red que la tiene prisionera. Sin duda, este es uno de los puntos fuertes de este relato, lo que consigue impactar aún más entre el público objetivo.

Se lanzó en el Centro Penitenciario la pregunta de: ¿Hay en el siglo XXI alguna forma de esclavitud? Y aunque muchos contestaron que ésta podía ser el trabajo, surgió el debate entorno a aquellas personas que no tienen libertad sobre su vida: la explotación sexual es una de ellas: «Al final ellos mismos llegaron a la conclusión de que al contar esas historias en el rostro de un hombre servía mucho para impactar e implicar a otros hombres. Que, por supuesto, si no hubiera demanda ni interés por parte de los consumidores se erradicaría la explotación sexual», comentaron a SUR desde Arrabal.

El mismo día de la presentación de este corto en el Ayuntamiento de Málaga, desde la Mesa de La Trata se aunaron fuerzas para impulsar esta realidad; Remedios Trujillo, profesional de la asociación Mujer Emancipada, comentó que según el informe del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, «Andalucía es la comunidad que encabeza la lista con más personas en situación de riesgo de sufrir trata de seres humanos y explotación sexual: 771 en 2020 y 1494 en 2019) detectando en 2020 y 2019, respectivamente, a 160 y 294 víctimas de trata sexual y a 415 y 644 víctimas de explotación sexual».

Con esta suma de esfuerzos, 'Sexclavitud' es un proyecto que el Ayuntamiento de Málaga y la Mesa de la Trata crean para impulsar esta realidad también entre los jóvenes. Por este motivo organizan el próximo 29 de septiembre un concierto en el Eduardo Ocón el siguiente evento: 'rap contra la trata' lleva a Eskarnia, Lyl B-Lüla y la muralista Aintzane Cruceta, con entrada gratuita, a gritar esta gran injusticia y totalmente inhumana. Las entradas se pueden adquirir en la web noalatrata.es.

También, el corto que Arrabal ha creado para esta ocasión se puede visualizar en la misma página, aunque la mayor ayuda para estas mujeres que sufren este tipo de violencia es no colaborar con las mafias al consumir prostitución.