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La caseta de AVOI era una fiesta constante, con bailes de voluntarios y familias. CLAUDIA SAN MARTÍN
La solidaridad malagueña se vive en la feria
Acción Solidaria

La solidaridad malagueña se vive en la feria

AVOI y Nena Paine montaron sus casetas en el real del Cortijo de Torres con el fin de recaudar fondos para sus causas

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Lunes, 22 de agosto 2022, 00:01

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Durante esta Feria de Málaga una parte del tejido asociativo local ha estado muy presente en el real del Cortijo de Torres, convirtiéndose en espacios pensados para las familias en en los que han trabajado siempre por su cometido. En el caso de los creadores de la Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil, reconocidos por sus siglas, AVOI, llevan propulsando este modelo de recaudación de fondos para sus causas desde hace varios años.

Por este motivo, la ausencia de feria durante la pandemia ha sido para ellos un bache muy profundo en el camino, pues cuenta su presidente, Juan Carmona, que durante los días de fiesta en el real conseguían recaudar lo suficiente para sufragar muchas de sus actividades anuales, entre ellas el campamento de verano que suelen realizar en septiembre y las salidas o excursiones a otras ciudades.

Esta vez la vuelta les supo a gloria tras más de un año y medio sin poder entrar al hospital para estar con los pequeños que padecen cáncer u otras patologías. De hecho, volvieron a visitarles hace escasos meses y con ellos el Materno Infantil de Málaga recuperó su alegría. Trasladándonos a su caseta, el ambiente que se respira al entrar es familiar, amistoso y muy festivo, pues voluntarios y amigos de AVOI organizan bailes a cada rato a los que se une toda la caseta. Carmona explica que este «siempre ha sido el sentido de la caseta de AVOI», que la gente pase un rato agradable con los suyos: «Después de mucho esfuerzo reparando la caseta y solventando los problemas con los proveedores este año (que otros espacios también han padecido por la falta de suministros) Málaga respondió con creces a nuestra llamada», cuenta con ilusión.

Los únicos con 'sin gluten'

Desde el primer día su caseta ha estado prácticamente llena desde el mediodía hasta la noche gracias a una oferta gastronómica bastante variada: «Tenemos los platos gourmet de Sergio Garrido, que gustan mucho, y somos la única caseta que ofrece comida sin gluten. Tenemos una cocina aparte para este tipo de elaboraciones para que no se mezclen con las otras», aclara Carmona.

Sin embargo, algunos días después de empezar la fiesta todo se torció en su caseta: «El error de una voluntaria, por un gesto inocente» al venderle alcohol a un menor de edad les obligó a cerrar durante dos días, las jornadas del lunes 15 y el martes 16: «Se podía haber evitado, pero son cosas que pasan y asumimos el error. Se nos quedó mal cuerpo porque hemos invertido mucho esfuerzo y nos dolió mucho, porque fue algo inocente, engañaron a nuestra voluntaria porque aquí en la feria hay muchos profesionales del engaño», explica, recalcando que quien tenga «sentido común» entenderá que este cierre impuesto «no fue en realidad por venta de alcohol a menores», pues ellos trabajan «con este colectivo. Fue un engaño», relatan.

A pesar de ello, las muestras de cariño y apoyo resultaron abrumadoras para AVOI, que volvieron con su actividad normal el pasado miércoles. Lo cierto es que en este trajín sus voluntarios, unos 35 cada jornada, son el alma de la entidad y sin ellos «nada funciona» en la caseta. Carlos y Virginia, una pareja malagueña, son unos de los más veteranos. Ella entró hace 10 años y su novio se sumó en cuanto conoció la labor de la entidad. Pronto comenzó a dirigir el equipo de fútbol femenino que tienen y a acompañar a los pequeños en cada salida difundiendo el mensaje de 'Dona médula'.

Ambos han trabajado esta feria en la cocina, y aunque confiesan que ha sido «duro», lo más gratificante es ver después las caras de ilusión de los pequeños cuando se consiguen grandes salidas gracias a estos eventos.

En la primera imagen, a fiesta se ha vivido en AVOI durante toda la jornada, con bailes y actuaciones en directo. En la segunda, un grupo de amigos celebra un cumpleaños en AVOI. En la última, los voluntarios Carlos y Virginia. CLAUDIA SAN MARTÍN
Imagen principal - En la primera imagen, a fiesta se ha vivido en AVOI durante toda la jornada, con bailes y actuaciones en directo. En la segunda, un grupo de amigos celebra un cumpleaños en AVOI. En la última, los voluntarios Carlos y Virginia.
Imagen secundaria 1 - En la primera imagen, a fiesta se ha vivido en AVOI durante toda la jornada, con bailes y actuaciones en directo. En la segunda, un grupo de amigos celebra un cumpleaños en AVOI. En la última, los voluntarios Carlos y Virginia.
Imagen secundaria 2 - En la primera imagen, a fiesta se ha vivido en AVOI durante toda la jornada, con bailes y actuaciones en directo. En la segunda, un grupo de amigos celebra un cumpleaños en AVOI. En la última, los voluntarios Carlos y Virginia.
 

Solidaridad con Nena Paine

Otro de los espacios de solidaridad en el real fue El Aprobao, la caseta de la entidad Nena Paine que lleva ya cinco años en funcionamiento. Mercedes García Paine, su propulsora, contaba con una sonrisa que han tenido una feria «muy satisfactoria», con un ambiente muy familiar y de amistad, consiguiendo atraer a todo tipo de público que quería contribuir con su causa: «La gente ha valorado mucho estos días que tuviéramos buena música y que el ambiente fuese agradable, que mientras los niños jugaban bailando en el escenario los padres pudieran estar tomando sus bebidas y charlando. Muchos han repetido, porque hemos tenido también actuaciones musicales, de baile y un coro», recalca Nena Paine.

Además, algunas de las mañanas se pasaban por las casetas para seguir haciendo sus prácticas los chicos y chicas del proyecto 'Supercurrantes', quienes aprenden desde hace un año a tomar comandas y a servir las mesas a los clientes. José es uno de ellos y contaba que lo más gratificante para él en esta feria fue servirle el almuerzo a una de sus monitoras de Aspromanis.

Como voluntario, Rubén es el ejemplo de que con perseverancia se pueden lograr grandes metas. Este malagueño de 18 años entró a la entidad con tan sólo siete para recibir clases extraescolares. Ahora, que «gracias a ellos» ha podido finalizar sus estudios, empieza su grado en Derecho en la UMA, un logro que achaca al apoyo de Nena Paine. Durante esta feria Rubén ha estado echando una mano en la caseta El Aprobao y, junto a él, más de 200 voluntarios han pasado por las instalaciones para que esta feria fuese inolvidable, solidaria y para todos

Rubén, Nena Paine y José, el equipo de la caseta El Aprobao de la entidad Nena Paine.
Rubén, Nena Paine y José, el equipo de la caseta El Aprobao de la entidad Nena Paine. CLAUDIA SAN MARTÍN

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