Los cumpleaños también pueden ser solidarios

Desde entonces, ya van cuatro años ayudando a distintas entidades pidiendo a familiares y amigos que sustituyan los detalles que les hacían por donaciones económicas que van directas a financiar la labor de estas entidades sin ánimo de lucro. El primer año, recaudamos fondos para una causa privada, para unos amigos que tenían que adaptar una furgoneta para la silla de ruedas de su hijo con parálisis cerebral, explica Belén. En posteriores celebraciones, ella y Beatriz, que trabaja como fisioterapeuta, han llenado la hucha solidaria de sus cumpleaños para entidades como AVOI, Intermon-Oxfam o CEAR. Este último año han destinado el dinero de sus regalos a ACNUR y la Fundación Andrés Olivares. Hemos intentado ayudar a entidades que estén trabajando con los refugiados de la crisis Siria, pero no elegimos solo nosotras las entidades, hacemos partícipes a nuestros invitados en un grupo de WhatsApp para que ellos también nos propongan ideas, dice. Alcanzan entre 500 y 600 euros en cada edición y señalan que siempre que es posible van en persona a la asociación para hacer la donación y para conocer de cerca su trabajo.

Recordatorios personalizables

No es el único caso de particulares que destinan regalos de celebraciones privadas a una ONG. De hecho, muchas entidades ya incluyen esta opción en sus páginas web. Es el caso de Cudeca, que el año pasado contabilizó 165 eventos externos para recaudar fondos, entre los que se incluyen, por ejemplo, bodas, comuniones o cumpleaños solidarios. Habitualmente son personas que nos conocen porque han sido voluntarios o porque algún familiar en un momento dado ha tenido el apoyo de la asociación, indica Ángel Krevers, responsable del departamento de comunicación y de captación de fondos de la entidad de cuidados paliativos para pacientes con cáncer en fase avanzada. La ONG cuenta con un recordatorio para que los invitados puedan llevarse como recuerdo un girasol símbolo de Cudeca- y un pequeño resumen de la labor de la entidad con la que han colaborado; además, llevan una mesa de sensibilización al evento para poder informar a los invitados que lo deseen. En algunos casos, conseguimos que se hagan socios; eso, junto con la difusión de nuestra labor, es lo que más destacamos de que cuenten con nosotros para este tipo de actos familiares, añade.

Fundación Vicente Ferrer también cuenta con un apartado en su web para celebraciones solidarias, orientadas sobre todo a las bodas, pero su delegado en Andalucía, Rafael Carmona, asegura que cada vez son más los cumpleaños con los que se recaudan fondos para sus proyectos. Es una forma bonita de colaborar, además este dinero va a parar directamente a proyectos, con lo que la pareja que quiere donarnos el dinero de sus regalos de boda sabe que gracias a su aportación se ha creado una nueva escuela o una nueva vivienda en los países donde trabajamos, asegura. La fundación ofrece además la alternativa de elaborar tarjetas de invitación solidarias personalizables o de regalar detalles de comercio justo para estos eventos. Creemos que la gente se está sensibilizando cada vez más, y el boca a boca es lo que más está extendiendo estas prácticas, dice Carmona, quien pone como ejemplo una donación de 10.000 euros que recibieron de una boda. Los cumpleaños rondan los 500 euros, aunque nos llegó uno de una persona que cumplía los 30 que donó 4.000 euros, comenta. Las segundas nupcias o los cumpleaños más señalados, como las décadas, son los más propicios para este tipo de aportaciones.

Comuniones con mensaje altruista

En el Biberódromo, también han recibido este tipo de donaciones. En época de comuniones, por ejemplo, muchos padres deciden cambiar los regalos por este tipo de aportaciones y vienen los niños días más tarde para hacer ellos mismos entrega del dinero; a nosotros nos parece estupendo, no solo porque nos ayuda a seguir apoyando a bebés y niños sin recursos, sino por la parte educativa, señala Manuel Montes, presidente de la entidad.

Mercedes Aparicio es una prueba de que en este tipo de iniciativas cunde el ejemplo. Amiga de Belén y de Beatriz, sus familiares decidieron crear una hucha solidaria para darle una fiesta sorpresa en su último cumpleaños, un deseo que ella ya había manifestado en más de una ocasión. Me regalaron organizar mi cumpleaños y también poder participar con una causa solidaria, dice. Aún no sabe a qué ONG destinará los 250 euros recogidos, pero ya baraja varias posibilidades y asegura que repetirá. A partir de ahora, todos los cumpleaños pueden ser solidarios.