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FARNCISCO JIMÉNEZ
Martes, 9 de abril 2013, 15:47
La Diputación Provincial ha conseguido reducir su deuda financiera en 40 millones hasta situarla en 180 millones al cierre de 2012, un ejercicio que la entidad cerró 2012 con un superávit de 10 millones y un remanente de tesorería de 26,4 millones. De momento, no está definido el destino de esta última partida, aunque la intención del equipo de gobierno del PP es invertirla en los municipios.
Así lo ha afirmado esta mañana la vicepresidenta y responsable de Economía y Hacienda de la Diputación, María Francisca Caracuel, quien también ha destacado que el grado de ejecución presupuestaria de 2012 se situó en el 70,5%, en un año en el que se destinaron 46,4 millones a pagos a los ayuntamientos y en el que la deuda con proveedores es "cero".
"Todos los indicadores financieros son positivos, lo que revela la consolidación de la posición económica de la institución tras la aplicación de un plan de ajuste que evitó el riesgo de quiebra técnica que nos encontramos en junio de 2011", ha resaltado Caracuel.
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