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MÁLAGA

Doce frases grabadas en la memoria

Un grupo de lesbianas y gays de la asociación Ojalá ilustran un calendario para 2009 con fotos de cuando eran pequeños y las acompañan con palabras que marcaron su infancia

M. CARMEN ESPAÑA

Miércoles, 31 de diciembre 2008, 10:58

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Doce meses, doce frases. La asociación de gays y lesbianas Ojalá plasma en su calendario para 2009 las palabras que, para bien o para mal, marcaron la infancia de 16 de sus miembros. «No podía mostrarme sensible, porque era cosa de niñas», enuncia el mes de noviembre, quien recuerda cómo escuchaba a Los Pecos a escondidas y se peleaba con los niños del barrio para aparentar ser igual de bruto que ellos. «Quería hablar de cosas bonitas, pero el entorno hacía que ocultase esa faceta», recuerda.

«De pequeña escuchaba: 'Todos los maricones y las bolleras son unos pervertidos'». Nur María Mir resume con esta expresión, que tanto resonaba en su entorno familiar, el conflicto que le provocó darse cuenta de que le gustaban las chicas cuando aún no había cumplido ni cinco años. «Al oir esos comentarios, me daba miedo confesarlo y hasta los 20 años no se lo dije a nadie», asegura.

Pero no todos los meses del calendario de Ojalá guardan un recuerdo traumático relacionado con la identidad sexual de sus miembros. «No me importa que te gusten los chicos ¡Te quiero igual o más aún!», le dijo Natividad a su nieto Mario Garrido, cuando le reveló que era gay. «Me sorprendió positivamente que se lo tomara tan bien a sus 76 años», manifiesta.

«En la iglesia católica me decían que la homosexualidad era pecado, pero hoy sé que es mentira y estoy orgullosa de mi hijo y de mi yerno». El mes de junio recoge esta frase de María Núñez, madre de Javier García y suegra de Mario Almeida, protagonistas del mes de junio. « Aunque soy cristiana, no comparto el rechazo de la Iglesia hacia los gays y lesbianas», sentencia María.

Un equilibrio entre religión y homosexualidad compartido por Miguel Gutiérrez y una de las chicas que ilustran el mes de octubre. «Durante toda mi vida he sido homosexual, pero por mis creencias pensaba que era incompatible con mi fe», expresa Miguel, a sus 62 años. Una muestra de que la homosexualidad es algo tan natural

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