Olvidaros de nosotros

SI esta tierra (y sus moradores) tiene una virtud es su hospitalidad. A lo largo de la historia, civilizaciones de todo tipo y culturas de ... todos los géneros se han entremezclado en este trozo del sur del sur, y de ahí, sin duda, nació una forma de ser diferente con la que nadie se siente extraño en Málaga. Es por ello, por nuestra forma de ser, por nuestros brazos abiertos, por lo que ofrecemos, por lo que turistas de todo el mundo no sólo vienen a pasar sus vacaciones, sino que nos eligen para comprar su segunda residencia y pasar largos periodos anuales entre nosotros. No sólo tenemos buen clima y muchos atractivos turísticos de primer oden, sino que también tenemos una fama bien merecida de acoger a las gentes del mundo como en pocos lugares lo hacen. Pues bien, aquí, que no rechazamos a nadie, no queremos a esos asesinos de ETA. No los queremos para nada. Los repudiamos y los odiamos. No estamos dispuestos a acogerlos, ni tan siquiera mirarlos a la cara. No somos tierra para asesinos cobardes, para descerebrados como ellos. No somos gente que nos juntemos con semejante calaña. ¿Que nos dejen en paz! Eso. En paz, palabra que no conocen ni saben lo que significa, porque ellos son profesionales de la extorsión y de la muerte, viven de la sangre de los demás. En esta tierra buscamos y practicamos la concordia y las buenas maneras, no somos amantes de las bombas ni de las pistolas ni de la violencia ni de las extorsiones. Aquí queremos buscarnos la vida con honestidad y así lo llevamos haciendo XXI siglos. Por eso no queremos a gente como vosotros, etarras. No sois bienvenidos. Olvidaros de nosotros.