Clara y Consuelo, por fin libres
La guerrilla de las FARC entrega en la selva colombiana a las dos rehenes a la misión promovida por el presidente Hugo Chávez. Las mujeres, en cautiverio más de seis años, se encuentran bien de salud
MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO
Viernes, 11 de enero 2008, 09:17
Clara Rojas y Consuelo González por fin están libres tras más de seis años de cautiverio. Después de la tensa espera, la guerrilla de las ... Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cumplió con el presidente Hugo Chávez, artífice de la postergada liberación. La noche del miércoles, el líder chavista confirmó que tenía las coordenadas para recoger a las dos mujeres.
A partir de entonces, arrancó una maquinaria perfecta. Los helicópteros llegaban de madrugada al aeropuerto de San José de Guaviare, una zona más selvática pero más llana y alejada de Bogotá que Villavicencio, -centro de operaciones del frustrado operativo de rescate de diciembre-.
El alto comisionado para la Paz, Luís Carlos Restrepo, permitió en nombre del Gobierno de Colombia el ingreso de las naves, que transportaban a la senadora colombiana Piedad Córdoba -junto a Chávez promotora de este proceso de liberación-, el delegado del mandatario venezolano, el ministro del Interior de Venezuela, Ramón Rodríguez Chacín, una de sus asistentes, una médico, un funcionario de prensa venezolano, el embajador de Cuba en Venezuela, Germán Sánchez, y delegados del CICR.
Asimismo, Restrepo informó del mantenimiento de un cese el fuego de operaciones militares y acotó el periodo de doce horas -de las 6.00 a las 18.00 horas- para llevar a cabo el rescate apalabrado. A comienzos de diciembre, las FARC prometieron que entregarían a las dos mujeres y el niño a Chávez como «desagravio» porque su mediación para lograr un acuerdo humanitario que dejara en libertad a los, entonces, 45 «canjeables» por unos 500 guerrilleros presos fue cancelada abruptamente por el presidente colombiano, Álvaro Uribe.
Rapidez extrema
Ayer se logró, sin precisarse tanto tiempo. Por la mañana, muy temprano, antes de las 9 de la mañana, las aeronaves despegaron con rumbo desconocido para encontrarse con el comando que entregó a Rojas y González. Apenas hora y media después, Chávez confirmaba desde Caracas que la liberación era un hecho y que había podido hablar con ellas y con el jefe del comando. Explicó que se encontraban «bien de salud» y adelantó que en tres o cuatro horas Clara y Consuelo llegarían a Caracas.
Ayer, con una rapidez extrema, sin alharacas y sin apenas prensa, se materializó lo que no pudo ser en diciembre, cuando delegados de siete países se prestaron para testificar la entrega fallida, según el presidente colombiano Álvaro Uribe porque la guerrilla no tenía a Emmanuel en su poder y a causa de los combates que se mantenían en la zona, según las FARC.
El tiempo ha validado la hipótesis de Uribe, aunque inicialmente Chávez dijo que su colega pretendía «dinamitar» la entrega y el acuerdo humanitario. Y la guerrilla volvió a dar respaldar la mediación de Chávez.
Por su parte, el portavoz del CICR, Yves Heller, confirmó que ambas harían una escala en el aeropuerto de Santo Domingo, antes de volar a Caracas. Heller agradeció en nombre del CICR la colaboración de los gobiernos de Colombia, Venezuela, y a las FARC «que permitieron el éxito de la misión humanitaria» pero expresó la preocupación por «la suerte de los demás rehenes en poder de los grupos armados» y de sus familias. Reiteró que «como organización humanitaria neutral, imparcial e independiente, el CICR seguirá buscando todos los mecanismos posibles para obtener la pronta liberación de los rehenes».
De todas formas, la alegría era indescriptible entre las familias no sólo de las mujeres, sino también en la de otros secuestrados que ven abrirse una rendija para que sus seres queridos también puedan regresar a sus hogares.
«Bienvenida hija de mi alma, bienvenida hija de mi corazón», dijo Clara de Rojas, la madre de 'Clarita' un poco antes de su encuentro.
Nuevas liberaciones
Además, varios gobiernos, como los de Ecuador, México, Francia entre otros, expresaron su confianza de que este gesto de las FARC marque un antes y un después que permita nuevas liberaciones. El mandatario francés Nicolas Sarkozy celebró el rescate. «Francia se elegra profundamente», dijo pero prometió redoblar esfuerzos «para que regrese el resto de rehenes, en primer lugar, Betancourt». Añadió que esta liberación demuestra que «las cosas se mueven, que la movilización ha producido sus primeros resultados».
Desde Amnistía Internacional al Gobierno de Estados Unidos, para quien Chávez no es precisamente un santo de su devoción, se congratularon igualmente por el resultado de su labor mediadora. «Damos la bienvenida a los buenos oficios de cualquier individuo que pueda ayudar a asegurar (la liberación de rehenes) en cooperación con el Gobierno colombiano», expresó Tom Casey, uno de los portavoces del Departamento de Estado. «Incluyendo el presidente Chávez y a cualquiera», precisó.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.