Entre montañas de apuntes

A partir del pasado 15 de agosto, la recién inaugurada biblioteca de la Escuela Politécnica ha contado con una gran afluencia de estudiantes con motivo de la llegada de los exámenes de septiembre y de la temida selectividad.

Durante los meses anteriores, según palabras de la secretaria de la biblioteca, «los jóvenes se han dejado ver muy poquito en estas instalaciones, aunque, conforme se iba acercando la fecha de los exámenes, los estudiantes han estado acudiendo con gran regularidad».

Los alumnos, por su parte, se han mostrado muy agradecidos con todas las mejoras que ha experimentado este sector de la universidad, ya que la ampliación de la biblioteca ha supuesto un lugar más confortable y con más ventajas que el espacio anterior, que ya se hacía pequeño y más incómodo a la hora de ponerse a estudiar.

Además, disponen también de nuevos espacios para conectarse a Internet y realizar sus consultas a través del 'Campus Virtual' o acceder a la biblioteca virtual.

Junto a todo esto, los universitarios que cursan sus estudios en la Politécnica cuentan con un sistema de préstamo de libros del cual están bastante satisfechos, puesto que la facultad les permite disponer de cualquier libro, documento o manual durante todo el verano.

Los alumnos adquieren los materiales que necesiten a finales del curso y deben entregarlos durante el mes de septiembre, constituyéndose como fecha límite el día 21.

Inicio de los exámenes

En cuanto a las fechas de los exámenes, los universitarios comenzaron sus pruebas de recuperación el día 1 del actual mes, prolongándose hasta el próximo 21, cuando ya, según palabras de un estudiante de derecho, no volverán a pisar la biblioteca, «por lo menos, hasta que se acerquen los exámenes de febrero».

Las pruebas de selectividad comenzarán el próximo martes 18 de septiembre, extendiéndose hasta el jueves día 20.

Los estudiantes que se presentan se encuentran bastante nerviosos, puesto que sólo faltan unos días para que realicen estas pruebas que, con suerte, los convertiran en futuros universitarios.

Esta segunda 'oportunidad', según expone un grupo de estudiantes, supone una mayor presión a la hora de ponerse a estudiar, ya que pesa sobre ellos el haber suspendido en junio.

Una vez terminada la odisea de los exámenes, la universidad volverá a abrir la biblioteca en su horario normal.

En cuanto a los jóvenes que se presentan a la selectividad, se encuentran nerviosos, ya que «el hecho de no haber aprobado en junio les presiona más a la hora de estudiar para esta segunda oportunidad», exponen un grupo de estudiantes que descansa en la puerta de la universidad.