Borrar
LA ROTONDA

Beefeater vs MVA

Aunque parezca lo contrario, afortunadamente, en esta vida no todo se cuantifica por el dinero

PEDRO LUIS GÓMEZ Mail: plgomez@diariosur.es En twitter: @Pedro_L_Gomez

Viernes, 9 de mayo 2014, 08:58

Aunque parezca lo contrario, afortunadamente, en esta vida no todo se cuantifica por el dinero. Es más, hay muchísimas cosas que ni están pagadas ni pueden pagarse. Ni por asomo.

No hay dinero, por ejemplo, que pueda pagar ninguna marca por la afrenta estética que le hace al centro de Málaga. Ni siquiera Beefeater, la ginebra que se hizo famosa en el mundo entero porque fue compañera de viaje inseparable de la Reina Madre, y que se ha aprovechado de un extraño vacío en nuestras ordenanzas municipales para entrar sin pedir permiso en el 'salón' de la ciudad a través de su gigantesco anuncio en pleno corazón de la Málaga que se rehabilita y se vende en el mundo como centro cultural de primera magnitud. Pues bien, esa Málaga ofrece 'urbi et orbi' la imagen de una bebida alcohólica de alta graduación, no precisamente el rostro de Picasso o los ojos del genio. No, un botellón de ginebra. Somos muchos los malagueños que añoramos aquella especie de 'comisión de estética' que cuidaba los aspectos ornamentales de la ciudad que tenía que autorizar asuntos como el referido. O bien aquel grupo de trabajo (formado por notables de la ciudad, cuyos informes no eran vinculantes si mal no recuerdo, pero influían decisivamente en las decisiones municipales) fue sueño de una noche de verano o si existe nadie sabe exactamente qué hace. Lo cierto es que La Equitativa, que comienza a ser un grano para Málaga, no le hace un favor a la ciudad con tan enorme muestra de una de las composiciones del famoso 'cubata'.

Pero no hay dinero suficiente para pagar las cosas negativas, pero igualmente sucede con las positivas. Porque no está pagado lo mucho que le aporta a Málaga María Victoria Atencia, todo un lujo para Málaga, una mujer pionera en muchas cosas y por ello valiente, pero también amable y sencilla, ama de casa y amor de los suyos y de su tierra, un lujo para su tierra, que ha tenido que esperar a que los premios internacionales le vayan cayendo de dos en dos para empezar a darse cuenta de lo que tiene con la poeta contemporánea más importante en lengua española. Con María Victoria Atencia no se equivoca nadie. Educada, humilde, sin buscar protagonismo alguno, mantiene sus costumbres y sus hábitos, sus amigos y su entorno, como si no hubiera pasado nada. Y ha pasado mucho, porque es mucho lo que aporta y consigue. Hace bien la Diputación dándole su nombre al Centro Cultural, porque los homenajes hay que darlos en vida. Y María Victoria se merece eso y más. Ejemplo de ser humano (con todas las palabras), es un lujo de Málaga, la misma que pudo desplegar un inmenso cartelón publicitario en La Equitativa para celebrar que ella, María Victoria Atencia, una ciudadana hija de esta tierra de María Santísima había sido distinguida con el Premio de Poesía Iberamericana Reina Sofía pero que acabó colocando en nuestras narices no la foto de la nuestra laureada poeta, sino la de la marca de ginebra que tanto amó en vida la Reina Madre.

Pues eso, la madre que nos...

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Beefeater vs MVA

Beefeater vs MVA