Multan con 200 euros a una mujer por cruzar por un paso de peatones con el semáforo en rojo
La denunciada, que es profesora de la UMA, cree «desproporcionada» la sanción, ya que afirma que antes de pasar se cercioró de que no había tráfico
JUAN CANO
Martes, 14 de enero 2014, 08:47
Anabel Cerezo tiene 26 años de carné, los 15 puntos y ni una mancha en su expediente en Tráfico. Y, curiosamente, su primera multa no ... ha sido por conducir. Un policía local le ha impuesto una sanción de 200 euros por cruzar una avenida de Algeciras cuando el semáforo estaba en rojo para los peatones. Pese a lo inusual de la denuncia, se trata de una infracción considerada grave en el Reglamento General de Circulación, que la castiga con la misma cuantía que saltarse un stop, ir sin casco o hablar por el móvil mientras se conduce.
Había ido a pasar el fin de semana a la ciudad gaditana con su familia política, que es algecireña. El domingo, su marido empezó a sentirse «griposo». Un médico fue a verlo al domicilio y le recetó un antibiótico. «Salí de casa a buscar una farmacia de guardia para comprarlo. Iba sola y un poco nerviosa», relata Anabel, de 44 años, profesora en la Universidad de Málaga y exconcejala por el PSOE en el Ayuntamiento de la capital.
Llegó a un paso de peatones de la avenida Blas Infante y empezó a cruzarlo mientras hablaba por el móvil con su marido, que le iba dando indicaciones de la botica más cercana. Eran las doce del mediodía. «Soy consciente de que el semáforo estaba en rojo, pero miré a mi izquierda y no venía ni un vehículo. Llegué hasta la mediana y me paré para ver si había alguno por la derecha», prosigue.
Cuando se disponía a atravesar el segundo tramo, escuchó una voz a sus espaldas. «¡Señora! ¿Dónde va usted? ¿No está viendo que está en rojo?», le dijo una agente de la Policía Local de Algeciras que estaba en la acera de la que ella venía caminando. «Ni siquiera la había visto. Iba pensando en el fastidio de mi marido», confiesa la mujer, que se apresuró a contestarle: «Sí, sí, no se preocupe».
«La voy a tener que multar»
Anabel hizo ademán de seguir su camino, pero la funcionaria insistió. «¡Pero señora, que le estoy diciendo que se pare! Venga usted que la voy a tener que multar», le advirtió la agente, siempre según la versión de la denunciada, que reproduce la conversación. Ella trató de hacerle ver que se había percatado de que no había circulación en la avenida. «¡Yo lo hago a diario en la ciudad si veo que no viene nadie!», afirma.
Asegura que en esos momentos se acercó un compañero de la funcionaria preguntando qué sucedía. «¡Ustedes pretenden multarnos por cualquier cosa! ¿Por esta tontería?», continúa Anabel. «El agente -añade- me dijo que los estaba insultando y yo le respondí que, en mi tierra, insultar era algo muy distinto. Entonces, me contestó: 'Pues no. Nos ha insultado y claro que la voy a multar. Identifíquese'».
El policía local le entregó la denuncia y ella, del enfado, la guardó en el bolso sin mirarla y se fue a buscar los antibióticos. Al verla más tarde, descubrió que la habían sancionado con 200 euros. «Me han impuesto la máxima. No es tanta la indignación que siento por la cuantía como por la arbitrariedad con la que actuaron. ¿Por qué? ¿Porque les contesté?», se queja. «Hoy por hoy no pienso ni recurrirla, pero quiero hacerlo público porque me parece algo completamente desproporcionado. Sólo espero que el Ayuntamiento de Algeciras los emplee en algo para los ciudadanos».
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