Berta Collado: «Soy muy payasa»

- ¡Vaya panda!

- Somos una 'troupe' de las buenas. Hemos comentado entre nosotros la buena foto de equipo que hacemos. A muchos ya los conocía, es lo mejor de cada casa del humor. Estoy bien rodeada.

- ¿Qué trae en el zurrón 'Se hace saber'?

- Vamos a intentar reflejar de una manera un poco surrealista e ibérica las situaciones en las que cualquiera puede verse involucrado. Todo ello con el hilo conductor de Somostre Bajo, que es el pueblo en el que se ambienta el programa. El paraguas de los sketches es muy amplio para que todo el mundo se sienta identificado, desde el abuelo hasta el niño.

- ¿Son compatibles el humor ibérico y el contemporáneo?

- Si no es compatible es mejor todavía, porque muestra la locura de lo que queremos reflejar. Somos ibéricos y es lo que hay, pero también trataremos temas de actualidad. Es cierto que no hemos querido personalizar las bromas, si hablamos de política lo haremos de forma general, para que no caduque. Si lo ves dentro de 10 años te vas a reír igual.

- ¿Un humor que no envejece?

- Hemos hecho humor universal, no hay imitaciones de nadie, por ejemplo. Hemos creado códigos personales que harán envejecer bien al programa.

- ¿No les asusta estrenar en Nochebuena?

- A mí no me asusta. Las audiencias no me obsesionan. Nochebuena es un buen día, en mi casa siempre se ha visto TVE. Es una noche de celebración, habrá gente que lo tenga de fondo y otros que realmente lo vean. A partir de enero tendremos que estar más pendientes del público.

- ¿Cómo se ponen de acuerdo tantos humoristas?

- Los guionistas saben lo que podemos dar cada uno. Durante el reparto de personajes había mucha improvisación, siempre salía alguien proponiendo algo nuevo. Conmigo lo han tenido más claro porque al ser la única chica me tocan todos los personajes femeninos. Cuando se nos ocurría algo tirábamos para delante con ello.

«La boca antes que la cabeza»

- ¿Cuáles son sus fuentes de inspiración, prefiere las noticias o la calle?

- Yo soy muy payasa, desde siempre, y me guío por la intuición. Prefiero las situaciones de la calle, momentos concretos, actitudes de personas. Si tengo que hacer de loca intuyo cómo debe ser estarlo, no sé si me funciona, pero así actúo más relajada.

-¿Cuándo vamos a ver a más chicas haciendo humor?

- Todo es cuestión de tiempo. Yo no me considero una humorista, porque no hago monólogos ni vivo de esto. Yo soy presentadora y estoy en ese limbo. Pero realmente hay muchas más chicas de las que se ven, y lo que tienen que hacer es dar ese paso para que la gente se dé cuenta de que podemos hacer la misma gracia.

- ¿Quizá les da más vergüenza?

- Puede ser, hay gente que tiene el sentido del ridículo muy alto. Pero Llum Barrera o Eva Hache, por ejemplo, se ponen el mundo por montera. Eso me parece la bomba y reivindico desde aquí que salgan más mujeres que se atrevan a reírse de sí mismas.

- ¿Lo políticamente correcto le ha obligado a autocensurarse alguna vez?

- En este programa no ha ocurrido eso. Pero soy una persona muy espontánea y mi boca va antes que mi cabeza. No me paro a contar hasta diez. A veces sí que tengo que medir el tiempo.