Díaz niega un anticipo electoral y pide a Zoido que deje de enfrentar a ciudades

Susana Díaz lo desmintió con contundencia dentro y fuera de la Cámara. «En absoluto» contempla un adelanto de los comicios autonómicos, dijo a los periodistas. Entre sus asesores se repetía la misma negativa. Quizá por confirmar el dicho de que «nunca hay que creerse nada que no haya sido oficialmente desmentido».

Juan Ignacio Zoido captó el ambiente y dio una vuelta de tuerca a su interpelación habitual, que cada semana suele tratar sobre los escándalos de la corrupción, para plantear a la presidenta que «la legislatura durará lo que la corrupción le permita».

El presidente del PP-A había detallado que la Junta tiene 16 causas penales abiertas, interconectadas entre sí. «La suya es una Administración bajo sospecha», dijo, para luego argumentar que la presidenta no está tomando medidas contra la corrupción, sino que «la ampara». «Va a cumplir cien días en el cargo y nada ha cambiado», afirmó. Aún más, llegó a calificar a Susana Díaz de «hija política de la corrupción» que aunque «pone cara de inocente y ofendida» no lucha de verdad contra esta lacra ni cumple siquiera las medidas que anunció en su investidura, como reformar el control de la Cámara de Cuentas, hacer público el orden del día del Consejo de Gobierno o comparecer cada seis meses para someterse al control parlamentario.

El dirigente popular cree que a Susana Díaz el escándalo de las facturas falsas de UGT «le ha caído enterito» y pidió conocer todos los expedientes, ampliar la investigación personarse en la causa, e incluso saber qué ha sido del dinero, quién se ha beneficiado y si pagó «movilizaciones contra el PP».

La presidenta de la Junta utilizó una respuesta del ministro Gallardón sobre el caso Gürtel, en la que pedía que se espere a que concluya la instrucción para dar explicaciones, para denunciar «la doble moral» del PP y evidenciar que reclama respuestas «antes incluso de que haya auto de imputación». «Usted no cree en el Estado de Derecho», dijo a Zoido. «No voy a entrar en su acusaciones porque no sé si las hace como juez o como representante aún de su partido».

Debilidad

La presidenta volvió a utilizar la debilidad del liderazgo 'popular' en su réplica y llegó a decir a Zoido que «quizás esta sea su última intervención» en calidad de líder andaluz del PP. Es posible que así sea, ya que el próximo pleno es el de Presupuestos, no habrá pues sesión de control, y cuando se reanude el periodo de sesiones, en febrero, quizá ya esté nombrado su sucesor.

«Pero le da igual, no tiene el más mínimo rigor», añadió Díaz, y no duda en «manchar a las empresas» o «enfrentar a las ciudades», en alusión a su reciente comparación entre Sevilla y Málaga. «Se va como llegó, nadie le va a pedir que se quede», añadió. Es más, afirmó que cumplirá lo anunciado en su investidura. «Compareceré cuando cumpla seis meses en el cargo y ya me pedirá cuentas quien le suceda».

Díaz insistió en que llegará hasta el final en el caso de UGT, que recuperará hasta el último euro y acusó a Zoido de querer «que no se sepa la verdad» en el sindicato, porque extender la investigación a todas las subvenciones impedirá que se pueda diferenciar las concedidas de manera correcta.