Pobreza: el estado de la cuestión
José Chamizo reúne en un libro la historia de los movimientos sociales en Andalucía y la actualidad última de los colectivos más desfavorecidos, cuyos problemas se agravan por la crisis El Defensor del Pueblo alerta sobre las nuevas formas de exclusión derivadas del empobrecimiento de las clases medias y de los efectos de los desahucios
LALIA GONZÁLEZ-SANTIAGO
Lunes, 11 de marzo 2013, 18:42
«El problema de los sin hogar va a seguir creciendo en la medida que la crisis económica continúe», afirma José Chamizo, Defensor del Pueblo ... Andaluz, en su libro «¿Quién ha dicho que vivir sea fácil?», recién publicado por la editorial Espasa. Chamizo, que acaba de mediar entre Ibercaja, la consejería de Fomento y el Ayuntamiento de Sevilla, para resolver la ocupación de las corralas de la Utopía, señala que «las medidas antidesahucio no creo que consigan paliar la escasez de techo digno que existe para determinados segmentos sociales del país» y reclama «osadía y coraje» a los responsables políticos para hacer frente a un drama que no hace sino crecer y multiplicar sus consecuencias.
Así, por ejemplo, advierte de «un nuevo tipo de maltrato» relacionado con los desahucios sobre la personas mayores, que «son muchas veces fiadores de la compra de vivienda de sus hijos» y contra quienes los bancos actúan aunque éstos tengan más de ochenta años: «He visto cómo personas muy mayores además de perder todo lo que habían ahorrado a lo largo de su vida se encuentran en la calle y sin saber a dónde ir». De modo que reclama a los gobiernos que tomen medidas de protección con urgencia.
Chamizo advierte del aumento de la llamada «nueva pobreza», personas de clases medias que ven cómo pierden el empleo y se deslizan por la pendiente de la exclusión, sin tener «habilidades sociales» para desenvolverse en esos ámbitos. Personas que hasta hace poco disfrutaban de una vida cómoda acuden ahora a comedores sociales. El Defensor se queja de la timidez, o directamente el silencio, en las respuestas de las administraciones a las medidas que han propuesto desde su oficina, como cambiar las hipotecas por un régimen de alquiler accesible.
Chamizo reseña que los recortes en protección social sitúan en un 20% a la población en riesgo de exclusión, según Eurostat, «aunque el dato real probablemente se aproxima al 28% después de los dramáticos vaivenes de la economía española». Lo más preocupante, agrega, es el incremento de la pobreza infantil, que se aproxima al 30%.
Asimismo, alerta del incremento del número de suicidios a causa de la crisis: «Conozco cuatro casos, sucedidos en menos de quince días, en los que las personas que se suicidaron o lo intentaron tenían la seguridad de que sus vidas no valían la pena porque lo habían perdido todo, vivienda, trabajo, y como consecuencia de la situación se había producido una crisis sentimental, el abandono de la pareja, que terminó de completar el cuadro».
En su libro, Chamizo aborda con datos y experiencias personales la inmigración, la drogadicción, la marginación de la población penitenciaria, y recorre los conflictos que afectan a colectivos como las mujeres, los menores, los enfermos psiquiátricos, la violencia en la familia, temas complejos y muchas veces cruzados, para los que no hay soluciones fáciles, aunque apela a la solidaridad y a la esperanza y, sobre todo, a seguir en la lucha.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión