El talento se exhibe en tres minutos

Como el resto de los premiados Díez tuvo solo tres minutos para contar sobre el escenario de una de las salas del Palacio de Ferias y Congresos, cosas como que ha establecido un sistema «simple» que integra nanotubos de carbono en dos tipos de polímetros de gran interés en la industria aeronáutica. Para el común de los mortales la cuestión podría resumirse en que consigue reducir el peso de los aviones y por tanto el combustible necesario, los costes y la contaminación.

Jurado de expertos

Los premiados TR35 son diez en total y para estar en esta edición su candidatura ha sido presentada por alguna persona de su entorno profesional. Posteriormente la organización ha pedido currículum, ha conocido trayectorias, cartas de referencia y los proyectos de investigación en los que están inmersos. Luego han enviado esta información a un panel de jueces internacionales expertos en diferentes materias (nanotecnología, nanomateriales, TIC, webs...). De ahí sale una lista de veinte o treinta innovadores, que se envía a Boston, sede de la edición internacional del EmTech, que hacen la selección final.

Así que este es el filtro que también ha superado David Horna, 31 años y tres minutos para contar un proyecto que persigue la automatización del desarrollo del cultivo de células madre de principio a fin. «Estamos capacitados para producir células a nuestro antojo. De forma segura y con calidad farmacéutica», aseguró.

«Encontrar trabajos fascinantes capaces de revolucionar el mundo de la tecnología». Es el objetivo que persiguen estos premios, según la organización, que recuerda que entre los premiados a través de los TR35 a nivel global están nombres como el de Mark Zuckerberg, creador de Facebook; Sergey Brin, de Google o Danah Boyd, de Microsoft.

Talentos

Gerasimos Konstantatos, 33 años, es especialista en la fabricación y manejo de nanocristales o puntos cuánticos que permiten a dispositivos como tan dispares como una cámara fotográfica o un panel fotovoltáico ser más eficientes y baratos. De todos los premiados, Konstantatos fue el único que exhibió su talento en inglés. También en tres minutos, y le supieron a poco.

Dice Juan Moreno, 34 años, bioingeniero y TR35 Spain 2012 que el ictus o accidente cerebrovascular es una de las primeras causas de mortalidad en el mundo occidental. En el caso de España es la segunda causa de muerte; la primera si hablamos de mujeres.

Ayer, Moreno presentaba en solo tres minutos su proyecto de investigación, que se centra en el desarrollo de herramientas robóticas de rehabilitación en base a los mecanismos de la plasticidad neuronal: «investigamos soluciones robóticas para ejercitar movimientos en pacientes de ictus y en base a nociones de la neurociencia», dijo.

Estos cuatro primeros 'elevator pitches' (presentación de un proyecto en pocos minutos) dieron paso a tres interesantes ponencias en torno a la creación de ecosistemas emprendedores y que corrieron a cargo del investigador español Javier García, TR35 Global; Danny Gal, cofundador Hub Tel-Avil, un importante entorno innovador de Israel y Elisa Martín, directora de Tecnología e Innovación de IBM, que dijo cosas como que «en las próximas dos horas el planeta genera más información que la que se ha generado desde el inicio de nuestra historia hasta el año 2003», por lo que insistió en que «estamos entrando en la era de los sistemas cognitivos, que son capaces de procesar información a través de la percepción, que se consigue a través del análisis estadístico».

Sensores inteligentes

David Gascón, 30 años, ingeniero y premio TR35 Spain 2012 habla de sensores inteligentes que van a ampliar Internet a todo lo que nos rodea: «un bosque, un coche, un edificio... Los sensores pueden recoger información de todo lo que nos rodea y subir esa información a la nube», así que en una 'ciudad inteligente' se podrá saber la gente que hay en un determinado lugar, los coches que circulan por una vía determinada o el nivel de ruido en una zona concreta.

Por su parte, Pablo Orduña, con 28 años el más joven de los TR35 de esta edición, defiende en solo tres minutos su proyecto de acceso masivo a una red de laboratorios remotos. El sistema ideado por este ingeniero de la Universidad de Deusto permite, por ejemplo, que un alumno entre desde su ordenador a una acuario real situado en una universidad a miles de kilómetros o controlar un robot que se mueve sobre un tatami.

La tecnología desarrollada por Héctor Perea permite cubrir con células vasculares del paciente las prótesis vasculares antes de su implantación, para así evitar el elevado porcentaje de rechazos que se producen cuando la sangre entra en contacto con el material sintético que se utiliza actualmente.

Por último, Elías Pérez, 33 años, defendió el proyecto por el que ha sido premiado y que consiste en un sistema de identificación de los interlocutores de llamada de voz, que permitirá, por ejemplo, que un médico pueda dar por teléfono un diagnóstico sabiendo que realmente habla con el paciente en cuestión.