La foca del Guadalmedina permanecerá al menos dos meses en Málaga

Su primera comida ha consistido en casi medio kilo de sardinas, ya que, según explica Juan José Castillo, veterinario del Crema, sufre una infección gastrointestinal y diarrea y es necesario dosificar su alimentación (en condiciones normales su dieta estaría formada por entre tres y cuatro kilos de pescado al día). Se le está tratando con antibióticos y protectores gástricos.

Análisis y radiografías

También se le han hecho análisis de sangre y radiografías, que han descartado que tenga piedras en el estómago, como se temía inicialmente. Ahora, el veterinario está a la espera de ver cómo evoluciona con la medicación, y una vez que esté estabilizada el siguiente objetivo será que siga engordando, hasta alcanzar el peso que le corresponde a su edad. En ese momento comenzarán los trámites, en colaboración con instituciones españolas y europeas, para poder devolverla a su hábitat, en un punto cercano a la latitud donde vive, que podría ser Galicia.

El animal ha suscitado una gran curiosidad entre los malagueños, que ya han solicitado poder visitarla. De momento esto no será posible, ya que la prioridad ahora mismo es lograr una pronta recuperación, y en función de cómo evolucione en las siguientes semanas se estudiará si es conveniente su presentación en público.

La pequeña foca de casco ha recorrido unos 4.000 kilómetros desde el Ártico, Escocia o Irlanda, arrastrada por las corrientes marinas, y ha sobrevivido gracias a su temprana capacidad para cazar. Fue avistada por primera vez en la capital el pasado lunes.