Un perro destroza a mordiscos la cara de una niña de tres años

Tras una primera evaluación, los médicos decidieron que era necesario proceder a operarla para restañar las heridas y los daños ocasionados por el ataque del animal.

El servicio de cirugía pediátrica se hizo cargo de la pequeña, que fue intervenida quirúrgicamente. La operación, además de cerrar las heridas, consistió en ponerle un injerto de piel en la cara. Una vez llevada a cabo la intervención, fue pasada a una planta del hospital, donde se recupera de sus heridas.

Evolución favorable

Fuentes sanitarias indicaron anoche a este periódico que la niña se encuentra bien y evoluciona favorablemente de los importantes daños causados por los mordiscos del perro que la atacó.

El Materno Infantil realizó un parte judicial en el que exponía los hechos, como hace siempre que ingresa un menor en circunstancias que es preciso investigar.

El protocolo de actuación que se sigue cuando un perro ataca y muerde a una persona es atrapar al animal y ponerlo en cuarentena para comprobar que no sufre alguna enfermedad como, por ejemplo, la rabia. Asimismo, se determina si el can tiene dueño o está abandonado. Igualmente, se comprueba si se le han puesto las vacunas reglamentarias.