Democracia y felaciones

Para colmo de sus males, a Trillo -un loco persistente hasta lo recalcitrante en sus argumentos y trabajo- no se le ocurrió otra cosa, tras cuestionar la democracia interna del partido, que escribir en una red social que cualquiera podría ser nominado a cambio de una 'felación' integral política al aparato. Es decir -permítanme la traducción- que si la chupas (entiendan la metáfora), te ponen o trepas.

La cosa se puso graciosa después porque esa misma Gámez entró a formar parte del comité federal (un aparato mayor) como una firme defensora de las primarias -esas mismas a las que ella eludió concurrir en Málaga-. Pero no se rían todavía, por favor.

Esta semana pudimos enterarnos de la existencia de un informe según el cual el PSOE clasifica a los servidores públicos en función de su filiación o afectos personales con el aparato socialista. Pero ahí no queda el catálogo, sino que además incluye una casilla de promoción. Nada dice de inteligencia, laboriosidad u otras capacidades. Eso no cuenta. Pero deja claro que sumisión y obediencia tienen su premio en nuestra administración y con nuestro dinero público.

De una parte, el informe llega tras meses de paralización de la Junta y con un presidente más ocupado en combatir al gobierno central que en ejercer el suyo propio -la oposición siempre es más fácil-. De otra, los líderes de nuestra 'mamocracia' malagueña primero dijeron que el informe era 'normal' y, más tarde, que desconocían su existencia. No se investigará quién lo ordenó ni quién lo realizó. Seguro que fueron personas obedientes y sumisas. Serán tapadas y promocionarán, cuando se pueda.

Al final Trillo tenía razón: si se la mamas al aparato, promocionas. Pero no sólo en el partido. También en la administración. Qué lamentable constatación de esta democracia de mamones que estamos 'disfrutando'.