El Centro del 27 rompe su silencio editorial
Los volúmenes reúnen los estudios sobre la obra epistolar del escritor madrileño y la poesía completa del periodista burgalés La institución malagueña rescata dos proyectos dedicados a José Bergamín y Miguel Ángel Molinero
MARINA MARTÍNEZ mmartinez@diariosur.es
Miércoles, 18 de julio 2012, 03:40
Llevaban algunos años esperando. Hasta que al fin han podido ver la luz. El Centro Cultural Generación del 27 acaba de romper su silencio ... editorial con dos nuevos títulos: 'José Bergamín en sus cartas' y 'Miguel Ángel Molinero. Poesía completa'. No quería su director, José Antonio Mesa Toré, que la edición quedara en un segundo plano. Cuando hace un año tomó las riendas del centro, se comprometió a continuar con los proyectos de etapas anteriores. Sin embargo, el apretado cinturón al que obligaba el presupuesto -este año se reducía a la mitad- ha mantenido en 'stand by' su labor editorial, una de sus señas de identidad como parte de una tradición impresora que hoy es referente nacional.
«Antes, las instituciones podíamos publicar con más facilidad, pero ahora son tiempos heroicos y hay que elegir entre primar la edición o las actividades, y hay que escoger», aclara Mesa Toré, que en cualquier caso ha intentado que la institución «no entrara en una etapa de silencio editorial».
El mayor especialista
En este caso, el Centro del 27 rescata la correspondencia de José Bergamín a través de Nigel Dennis en la colección 'Estudios del 27'. El catedrático de Literatura Española de la Universidad de St. Andrews (Escocia), considerado el mayor especialista en la obra del escritor y dramaturgo madrileño, reúne una decena de estudios publicados entre 1989 y 2005 en diversas revistas nacionales y extranjeras y en algún libro colectivo con un nexo común: todos investigan la relación epistolar de José Bergamín con compañeros de generación como Jorge Guillén, Rafael Alberti o Luis Cernuda, así como con otras figuras como María Zambrano, Manuel de Falla, Miguel de Unamuno, Ramón Gómez de la Serna, León Sánchez Cuesta, Humberto Rivas o Arturo Soria y Espinosa.
Mesa Toré destaca la importancia de la publicación, no solo para conocer la obra de Bergamín, sino sobre todo para «descubrir nuevos datos respecto a la Generación del 27» con una «visión más completa» debido a la prolífica relación del poeta con intelectuales de la época.
En palabras del propio Dennis, «sus cartas suelen estar llenas de alusiones a experiencias compartidas con sus compañeros de generación, algunas de ellas de notoria trascendencia histórica. En ese sentido, arrojan luz no solo sobre su propia vida y quehacer literario sino también sobre las actividades de todo un grupo de escritores durante una época de extraordinaria ebullición».
Además, el Centro del 27 retoma otra colección, en este caso la dedicada a la poesía de autores malagueños o estrechamente vinculados a la ciudad. Lo hace con una recopilación de la poesía completa de Miguel Ángel Molinero, burgalés especialmente conocido como periodista al que le unen fuertes lazos con Málaga. Hasta el punto de que sus cenizas habitan bajo una lápida del Cementerio Inglés, muy cerca de la tumba del poeta vallisoletano Jorge Guillén.
Porque Molinero pasó muchos años de su vida en la ciudad, y aquí hoy residen parte de su familia y amigos. «Merecía la pena rescatar del olvido y del desconocimiento su obra poética», aclara el director de la institución malagueña sobre este volumen que recoge los dos libros que publicó en vida -'Venir de lejos' y 'Tinieblas exteriores'- y el que dejó póstumo, 'El sentido de la experiencia', que precisamente vio la luz en Málaga en 2009.
Compromiso de hace años
Como recuerda Mesa Toré, se trataba de un compromiso del centro con la familia del propio Molinero. Un compromiso de hace incluso algunos años que ahora se materializa en una recopilación que incluye desde aquel primer 'Venir de lejos' que apareció en la colección Adonais en 1978 y en el que refleja su «transición vital»; hasta su «encendido ímpetu mediterráneo» de 'Tinieblas exteriores', donde ya anunciaba, no obstante, «algunas inquietantes sombras» y la «aflicción por los sueños imposibles del ser humano»; o la ya abierta desazón que mostraba ante el paso del tiempo y la «inutilidad de los intentos de comprensión del universo» de 'El sentido de la experiencia'.
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