Fomento incluye en su agenda llevar el Cercanías al PTA, pero sin concretar plazos

Lo que ahora no es más que una declaración de intenciones que la propia ministra Ana Pastor trasladó el mes pasado a los agentes económicos y sociales de la provincia se pondrá negro sobre blanco en julio, fecha en la que el Gobierno tiene previsto aprobar el nuevo Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (Pitvi), que tendrá como horizonte temporal el año 2024 y en el que se incluirá la creación de un desvío de la línea C-2 (Málaga-Álora) que permitiría conectar el Centro con el PTA en unos 15 minutos, con la ventaja añadida de que los trenes podrían desplazar a 1.400 personas en cada viaje.

El compromiso está ahí, aunque de momento no hay ni dinero reservado ni plazos marcados para su ejecución más allá de la vigencia del documento que recogerá las prioridades de los próximos 12 años en materia de comunicaciones. De hecho, en los Presupuestos Generales del Estado de este ejercicio no se ha previsto partida alguna para tal fin, en los que para el Cercanías de Málaga únicamente figura la redacción del proyecto constructivo para la renovación de la vía y actuaciones complementarias en el tramo Campamento Benítez-Fuengirola. No obstante, cabe la posibilidad de que el reparto actual de fondos en la red estatal pueda sufrir variaciones en función del citado Plan de Infraestructuras.

Estudios previos

En cualquier caso, para acometer esta actuación se tomará como base el estudio impulsado en la última etapa del mandato socialista, en el que se planteó la construcción de un ramal de unos dos kilómetros de longitud que partiría desde la estación de Campanillas con un coste aproximado de 15 millones de euros, según las primeras estimaciones. Desde el punto de vista técnico, esta obra no tendría grandes dificultades, reducidas básicamente a la creación de un paso -elevado o subterráneo- para salvar las vías del AVE y a un túnel de unos 500 metros para entrar en el parque.

La que sí que parece desestimada es la otra variante barajada entonces, mucho más costosa pero también más rentable por los potenciales usuarios, ya que consistiría en ejecutar un enlace desde la línea C-1 (Málaga-Fuengirola) en el entorno del aeropuerto y que antes de desembocar en el PTA pasaría por Alhaurín de la Torre, de forma que esta localidad de 36.700 habitantes tendría conexión directa con la capital y la Costa occidental. Más ambiciosa aún es la propuesta que el PSOE ha presentado en el Congreso con un trazado circular de los servicios de cercanías que una el área metropolitana con paradas en el recinto tecnológico, el aeródromo y en municipios como Alhaurín de la Torre, Coín, Cártama y Alhaurín el Grande.