Vecinos alertan del aumento de indigentes en el parque de Huelin

Este vecino asegura además que la percepción general es que no se irán del parque. «Llevan aquí mucho tiempo y cuando hemos intentado ayudarles rechazan ingresar en centros sociales para no tener que regirse por unas normas», explica Cabeza tras afirmar que su única opción para sobrevivir es hacer de gorrillas o robar.

Y es por esto último que en Huelin se sienten amenazados. «La inseguridad ha crecido de manera notable a raíz de la crisis y el mejor ejemplo es la proliferación de 'gorrillas' en casi todas las calles. Si antes había dos ahora hay seis en Pintor de la Fuente Grima -en los alrededores del centro de salud-», comenta Antonia Jurado, de Parque del Mar.

Urgen soluciones

Esta realidad es ahora un mal menor al observar el aspecto de los jardines. «Se pasan el día acostados en el césped, bebiendo litronas y lo dejan todo lleno de basuras. Algunos llevan carritos de los supermercados donde guardan todo lo que recogen de los contenedores», declara la portavoz, que pide soluciones urgentes para erradicar este problema de Huelin. «El año pasado lo pasamos mal por esto mismo y ahora estamos aún peor», apunta.

De hecho, los residentes y colectivos de la zona han propuesto en más de una ocasión el cierre nocturno del parque, aunque ahora el problema se haya extendido a otros puntos como la comercial calle Tomás Echeverría o Río Rocío (que concentran gran parte de los comercios), donde el Ayuntamiento ya reforzó las navidades pasadas el alumbrado a petición vecinal.

Tanto comerciantes como vecinos se quejan de la mala publicidad que esta imagen da a Huelin y reclaman actuaciones «definitivas». Fuentes municipales informaron de que el Ayuntamiento pone a disposición de las personas que viven en la calle todos los recursos con los que cuenta para mejorar su situación, pero no puede obligarles a dormir en un albergue.