Aumenta el número de trabajadores víctimas de impagos de sus empresas
El Fondo de Garantía Salarial abona salarios o indemnizaciones a 4.940 malagueños entre enero y septiembre, casi el triple que en todo 2008
NURIA TRIGUERO NURIA TRIGUERO ntriguero@diariosur.es
Miércoles, 2 de noviembre 2011, 02:39
Perder el empleo es una dura experiencia, y sobre todo en circunstancias como las actuales, en las que encontrar otro es realmente difícil. Pero ... además, cada vez con más frecuencia, el trabajador despedido se encuentra con el drama añadido de que su empresa no tiene dinero para pagarle la indemnización debida. Y es que desde que comenzó la crisis se han multiplicado las empresas que caen en la quiebra, incumpliendo sus obligaciones con sus empleados. La estadística del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), el organismo oficial que se hace cargo de estos pagos -con limitaciones- cuando alguna compañía es declarada insolvente, así lo demuestra.
En los nueve primeros meses del año, este ente adscrito al Ministerio de Trabajo e Inmigración y financiado por aportaciones empresariales desembolsó 1.133 millones de euros para pagar salarios e indemnizaciones a 190.000 trabajadores en toda España, cifras que representan un aumento del 160% en la cuantía gastada y del 110% en el número de personas atendidas respecto al año 2008 completo.
En Málaga el incremento de actividad del Fogasa ha sido más intenso todavía. Entre enero y septiembre de este año salió al rescate de 4.940 trabajadores en la provincia, 500 más que en todo 2010 y casi tres veces los que atendió en 2008. La cantidad de dinero gastada por este organismo en la provincia se ha multiplicado por cuatro en estos tres años de crisis, pasando de 8,1 millones de euros en 2008 a 29,4 millones en los nueve primeros meses de este año. Esta última cantidad se divide entre los 13,7 millones destinados al pago de salarios y los 15,6 millones de las indemnizaciones por despido. El número de empresas en las que el Fogasa ha tenido que intervenir ha pasado de 1.029 a 1.639 desde 2008.
Con estas cifras, Málaga es la provincia andaluza donde más trabajadores dependen de la cobertura del Fondo de Garantía Salarial y la novena a nivel nacional.
No solo insolvencias
En realidad, el Fogasa tiene tres funciones diferenciadas. Por un lado, responde de forma subsidiaria de las indemnizaciones y salarios debidos por empresas declaradas insolventes por un juez o que estén en concurso de acreedores. Además, debe abonar el 40% de cada indemnización por despido objetivo en empresas con menos de 25 trabajadores, aunque no haya insolvencia de por medio.
Asimismo, como consecuencia de la última reforma laboral, desde el del 1 de enero de 2011 y hasta 2012, el Fondo de Garantía Salarial abona una parte de la indemnización por despido objetivo equivalente a ocho días de salario por año, siempre que el empleado tenga una antigüedad mínima de un año y su contrato se celebrara después del 18 de junio de 2010. Esta e una medida provisional, puesto que en 2012 estaba prevista la puesta en marcha de un fondo de capitalización para despidos que se hiciera cargo de dicha cuota, aunque el Gobierno nunca ha aclarado cómo funcionará este sistema inspirado en el modelo austriaco.
Los trabajadores afectados por insolvencias de sus empresas no cobran del Fogasa su salario o indemnización íntegros, puesto que existen limitaciones. Así, en los sueldos es el resultado de multiplicar el triple del salario mínimo interprofesional diario, con prorrateo de pagas extras, por el número de días pendientes de pago, con un máximo de 150 días. En los despidos, el Fogasa abona como máximo una anualidad, sin que la cantidad diaria que es la base de cálculo pueda exceder del triple del salario mínimo.
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