El principal órgano de participación vecinal acumula un retraso de ocho años

El último pleno del presente mandato, celebrado a finales del mes pasado, dio la luz verde al reglamento que regirá el funcionamiento del consejo. De este modo, se ponía fin a un periplo de anuncios y trámites que ha concluido con una normativa que reduce el número de integrantes del consejo, inicialmente fijado en medio centenar.

Cinco grupos

Así, el Consejo Social de la Ciudad estará formado por un máximo de 37 miembros pertenecientes a cinco grupos. El primer grupo estará formado por el alcalde o alcaldesa, que ejercerá como presidente del consejo, y seis concejales de la corporación municipal, designados por cada grupo político según la proporción existente en el pleno del Ayuntamiento. El segundo grupo será de representación sindical y estará compuesto por hasta seis miembros en representación de las principales organizaciones sindicales. El tercero, también de seis miembros, será de empresarios designados por la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM). El cuarto grupo es para la representación económica, social y asociativa de la ciudad. Aglutinará a cuatro miembros de las principales federaciones de asociaciones de vecinos, tres en representación de los colegios profesionales, dos de entidades financieras y tres por las organizaciones de consumidores y usuarios. Por último, el quinto grupo estará formado por seis personas: una por la Universidad, otra por el Parque Tecnológico, y cuatro que tengan «un reconocido prestigio social», designados por el alcalde a propuesta de los grupos políticos municipales.

Todos los integrantes del consejo compondrán su asamblea, que se reunirá de forma ordinaria una vez cada seis meses. Como los plenos, sus sesiones serán públicas. También habrá una comisión permanente que se reunirá cada tres meses y que estará formada por diez miembros, en representación de los grupos citados anteriormente.

Comisiones de trabajo

La comisión permanente es la que propondrá la convocatoria y temas a tratar en la asamblea, además de coordinar las comisiones de trabajo que se podrán crear para estudiar temas específicos. Y es que el principal cometido del Consejo Social de la Ciudad es abordar y debatir los asuntos que tengan que ver con el desarrollo económico local, la planificación estratégica de la ciudad y los grandes proyectos urbanos. Sobre todas estas cuestiones podrá elaborar informes y emitir dictámenes que, en cualquier caso, no serán vinculantes. Así, deberá pronunciarse cada vez que se revise el Plan General de Ordenación Urbanístico o el Plan Estratégico de la ciudad. La solución para el Guadalmedina podría ser uno de los primeros asuntos en analizarse en el seno del consejo.