Ruinas de la Trinidad

Pepi Cano, nacida y criada en el barrio, lo dice todavía más claro: «Hay muchos derribos, muchas ratas, mucha miseria». Habla en el solar abandonado que da a la parte de atrás del convento, muy cerca de una valla en la que alguien ha colgado un preservativo usado, tributo a la sordidez.

Cuarenta solares vacíos

Según las estimaciones de Juan Romero, presidente de la asociación de vecinos Trinidad Centro, hay alrededor de cuarenta solares abandonados en el barrio: «De ellos, seis o siete son de la Junta de Andalucía y unos cinco, del Ayuntamiento de Málaga». El resto -explica- es de particulares que pensaron en levantar viviendas y a los que les debió pillar la crisis, aventura.

De La Trinidad hay también dos mociones presentadas por IU y aprobadas por unanimidad en sendos plenos municipales. En una de ellas el PSOE, partido que gobierna en la Junta y el PP, partido que gobierna en la capital, se comprometieron a redactar y a ejecutar un plan integral de rehabilitación y mejora del barrio. De eso hace ya dos años. Doce meses después, los mismos grupos aprobaron otra moción comprometiéndose a dar una solución a los solares.

Pero ayer mismo, Juan Romero afirmaba que los vecinos están alarmados, porque no se avanza: «En el barrio hay suciedad, cables colgando, droga y mala convivencia. Dicen que no hay efectivos para la policía de barrio. La mala gente campa a sus anchas, amarga a los vecinos en los patios. Tampoco nadie multa a las personas que dejan que sus perritos hagan todo en al calle». Y hay muchos vecinos con perros en La Trinidad. Lo confirman las aceras.

Bien de Interés Cultural

La dignidad de un barrio es incompatible con la falta de seguridad y de infraestructuras. Lo dice el concejal de IU, que anuncia una nueva moción, en la que se recuerda que el convento trinitario fue declarado Bien de Interés Cultural hace 31 años.

El bien cultural se cae a pedazos y hasta ha servido para rodar una película sobre Drácula. «Si el deterioro sigue a este nivel va a llegar un momento en el que no haya nada que rehabilitar», dice Moreno Brenes, que también se considera trinitario y que recuerda que el convento es todo un símbolo: «Es el principio del barrio», dice, y lo explica: «Este espacio fue el que ocuparon las tropas castellanas en la toma de Málaga».

«Nos quitaron el Bellas Artes. Luego el Ayuntamiento quería el Arqueológico y la Junta el Palacio de los Cuentos. Nos da igual uno que otro, pero que se haga algo», dice Juan Romero. El representante vecinal recuerda que asistió a la presentación del proyecto: «Hicieron un concurso de ideas y una maqueta muy bonita. Vinieron los diseñadores, y hasta la fecha».