Más de diez mil andaluces irán este año a trabajar a la vendimia francesa
La crisis dispara la demanda de los que quieren ir, pero los cupos están casi cubiertos y hay tradición de emplear a las mismas familias
M. D. TORTOSA
Viernes, 6 de agosto 2010, 03:54
A partir de la última semana de agosto, alrededor de 10.000 temporeros harán las maletas y saldrán de Andalucía rumbo a las viñas ... de Francia, 300 más que el pasado año. Andalucía es la comunidad de la que parten más recolectores, seguida de Valencia, Castilla la Mancha y Murcia. En total, 14.000 temporeros se trasladarán para recolectar la uva gala este año en toda España, un 3,4% más que el pasado año, según informó ayer UGT. Este aumento es débil comparado con el repunte que tuvo el pasado año, un 10%, más de 1.500 nuevos contratados (mil de Andalucía). Una bajada que UGT atribuye a que este año los cupos están cubiertos y no en todas las campañas las cosechas son iguales.
Para muchas familias es casi una tradición desde que en la década de los 70 miles de andaluces (85.000 de toda España) se subían al tren para trabajar en la vendimia francesa. Eran otros tiempos. La progresiva mecanización del campo y el crecimiento económico en España y Andalucía de las últimas dos décadas hizo aflojar el número de vendimiadores. Pero seguía habiendo fieles. Pedro Marcos, secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT en Andalucía, explica que había familias que, generación tras generación, acudían a la vendimia francesa sin falta, incluso aunque aquí hubiera trabajo.
No ocurre lo mismo ahora con el trabajo. La crisis ha hecho que parados de la construcción y el turismo miren al campo. Lo mismo que muchos jóvenes con estudios universitarios que no encuentran empleo. «Con la crisis hay muchos más andaluces que quieren ir, pero no es tan fácil, no hay más puestos y hay tradición de emplear a las mismas personas de años anteriores», explica Pedro Marcos. Su compañero en Madrid, Jesús Acasuso, secretario de Migración de UGT, explica que «el campo está muy limitado a través de cupos y la oferta está cubierta». Aun así, Acasuso subrayó que la demanda de empleo es mayor de lo que pueda parecer a la luz de los datos.
Hay una razón para ello además de la crisis. La organización sindical reveló que los agricultores que acudan a la recolecta de la uva francesa cobrarán un jornal mínimo de 8,86 euros a la hora -frente a los 5,30 de media que perciben en España-. La jornada laboral allí es de 35 horas, pero se podrán beneficiar de unas horas extra muy bien pagadas y otras prestaciones.
Aventureros
«Es curioso que cuando los salarios son altos y las condiciones son atractivas, los españoles quieran trabajar en el campo», ironizó Acasuso frente a las críticas de los empresarios a aquellos que cruzan la frontera para participar en la vendimia del país vecino.
Los recolectores que marchan a Francia lo hacen con contrato. Pedro Marcos desaconseja que se vaya a la aventura. Muchos lo hicieron el pasado año. Angustiados por el paro y ante la perspectiva de tan buen jornal, quisieron probar suerte. «Tuvieron que volver sin conseguirlo, no es tan fácil».
Dentro de Andalucía, las provincias con más tradición y número de desplazados son las de Granada, Jaén, Sevilla y últimamente Cádiz. En Málaga y Almería se apuntan menos. Según Pedro Marcos, las gentes del campo de Jaén y Granada han tenido más tradición de emigrar.
La proporción entre sexos es prácticamente del 50%, ya que en la mayoría de los casos acuden agrupados en familias. «Hay gente que viaja a la vendimia por tradición o por fidelidad a su patrón, en una relación transmitida generación tras generación», insisten Jesús Acasuso y Pedro Marcos.
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