El plan de Mas fracasa en las urnas

El partido liderado por Oriol Junqueras ha sacado partido de la propuesta de CiU al recibir el apoyo de aquellos que le veían como la opción más consolidada para defender las ideas independentistas. ERC ha doblado sus escaños con respecto a 2010 y, con 21, se convierte en la segunda fuerza política, superando al PSC, otro perdedor de los comicios y el único de los grandes partidos de la oposición que ha perdido votantes, si bien el retroceso ha sido menor que el previsto, ocho diputados y algo más de un 3% de los sufragios. Una hipotética alianza con ERC ataría las manos a Mas, quien ha aplicado una política económica de estricta austeridad que ha suscitado el rechazo frontal de los republicanos

Al igual que ocurre con el PSC, el PP ha acogido con satisfacción los resultados arrojados por las urnas. Al varapalo sufrido por Artur Mas al no conseguir la mayoría absoluta, principal objetivo de la campaña de Alicia Sánchez Camacho, su une la consecución de un diputado más del que tenía hasta ahora la formación -19, por los 18 logrados en 2010- si bien el avance en votos era de apenas un 1%. Así se encargó de subrayarlo la secretaria general de los 'populares', María Dolores de Cospedal, quien cortó que raíz cualquier posible debate sobre un pacto o colaboración de su partido con CiU ante lo que calificó como "la radicalización de Artur Mas".

Los otros triunfadores

Tras ERC, el otro gran triunfador de la jornada ha sido Ciutadan's, el partido liderado por Albert Rivera, que ha triplicado su representación en el Parlament catalán -pasa de tres a nueve escaños-, multiplicando por 2,5 el apoyo recibido por parte de los votantes.

Otras formaciones que han experimentado avances respecto a los comicios de 2010 han sido Iniciativa per Cataluña, que gana tres diputados en la cámara autonómica, y la radical Candidatura d'Unitat Popular, que, con más de 125.000 votos, el 3,5% del total, logra entrar en el Parlament con tres escaños, todos ellos por la circunscripción de Barcelona.

Con estos resultados, la agenda soberanista de Mas se ha ido al garete, si bien el candidato de CiU ha asegurado que "el proceso sigue en pie, va adelante", a la vez que ha hecho un guiño a ERC al pedir "corresponsabilidad" para que Cataluña no se vuelve "ingobernable". Tachada por muchos de cortina de humo para desviar la atención de la drástica política de recortes que ha aplicado al frente de la Generalitat, carece ahora de la fuerza parlamentaria necesaria para desafiar al Gobierno central y lanzar el órdago de convocar el referéndum. Una hipotética alianza con Esquerra Republicana de Catalunya permitiría a ambas formaciones contar con mayoría absoluta -71 de los 135 de que consta el Parlament-, pero sería una mala solución para los intereses de CiU, más aún teniendo en cuenta lo ocurrido con el tripartito.