La Sierra de las Nieves más natural

Por su interés ecológico, sobresalen los territorios de Yunquera, El Burgo y Tolox, situados en las faldas de la Sierra de las Nieves. El primero de ellos es uno de los que tiene más contacto directo con el espacio protegido. De hecho, desde allí se pueden realizar rutas de senderismo que se internan en majestuosos bosques de pinsapos, pasan junto a antiguos neveros o parten desde emblemáticos miradores naturales. Pero Yunquera también tiene otros atractivos importantes para el visitante, como, por ejemplo, su iglesia de la Encarnación, situada en el corazón del casco antiguo; su torre vigía, situada en la entrada del pueblo; o la ermita de Porticate, situada a cuatro kilómetros de la villa.

Historia. Este pueblo malagueño puede presumir de un rico legado histórico en su casco urbano. Además de lo que queda de su castillo, destaca especialmente su patrimonio religioso, como su iglesia de Santiago, su Museo de Arte Sacro, sus ermitas o sus hornacinas En la localidad también hay colecciones muy interesantes, como el Jardín Botánico del Cactus y las Plantas Suculentas o el Molino de los Mizos.

Qué visitar: Iglesia de Santiago, el Jardín del Cactus antigua fortaleza, ermitas, fuentes y hornacinas.

Paisaje. El pueblo que vio nacer al temido bandolero Pasos Largos y al heroico comandante Benítez alberga paisajes de gran belleza en su término municipal. Basta hacer algunas de las rutas de senderismo que suben hasta algunas de las cotas más notables del parque natural para comprobarlo. Otra opción es disfrutar de las vistas que se tienen desde el mirador del Guarda Forestal. Otro elemento importante de El Burgo es el río Turón, que recorre su territorio y deja enclaves de gran belleza.

Qué visitar: Iglesia de San Agustín, nacimiento del Turón y mirador del Guarda Forestal.

Etnografía. Este pueblo situado en el sur de la comarca invita al visitante a recorrer la forma de vida de hace unos siglos a través de su antiguo lavadero, hoy reformado, y de la Casa Museo de Mari Gloria. En esta vivienda particular se pueden ver cientos de objetos y herramientas muy comunes tan sólo hace unas décadas. En el pueblo también se puede visitar la iglesia de Santiago, el castillo -hoy hotel- y los restos de una antigua calzad romana.

Qué visitar: El Lavadero de la Jaula, el Museo de Mari Gloria o la iglesia de Santiago.

Tradición. Aunque no se conserva su castillo árabe, Tolox todavía mantiene buena parte de su trazado andalusí. Basta recorrer su casco antiguo para intuirlo. Pero, además de su singular arquitectura, esta villa tiene otros atractivos, como la apuesta por sus tradiciones, con el Día de los Polvos o la Fiesta de las Mozas. A todo ello hay que unir su vinculación con la sierra. De hecho, en su término municipal se encuentra la cumbre más alta de esta cordillera, La Torrecilla, y una de las cuevas más profundas del país, la sima GESM.

Qué visitar: Casco antiguo, balneario y la cima Torrecilla.

Aceitunas. El olivar de la variedad aloreña es el que predomina en este pueblo que sirve de transición entre el fértil Valle del Guadalhorce y la abrupta Sierra de las Nieves. De hecho, la aceituna aliñada es el principal producto que sale de esta localidad. Pero, además, el municipio cuenta con otros atractivos, como sus vestigios andalusíes, donde destacan especialmente la Torre de María Sagredo y los restos de su castillo. A ello hay que unir su apacible aldea de Jorox.

Qué visitar: Iglesia de Santa Ana, Torre de María Sagredo, restos del castillo y aldea de Jorox.

Agua. Pocos pueblos están tan vinculados a la hidrología como Istán. Además de ser atravesado por el río Verde y albergar el pantano de la Concepción, esta villa conserva en su casco antiguo fuentes y acequias antiquísimas que ponen una banda sonora inconfundible en cualquier paseo por el pueblo. En el entorno destacan dos enclaves especialmente, el Castaño Santo y el Charco del Canalón, en el curso del citado río Verde.

Qué visitar: El Castaño Santo, el Charco del Canalón, miradores, pantano de la Concepción y la Fuente del Chorro.