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Pedro Sánchez y Albert Rivera firman el acuerdo.
Rivera: «El problema no es de aritmética, es de generosidad y valentía para reformar España»

Rivera: «El problema no es de aritmética, es de generosidad y valentía para reformar España»

Paula De las Heras

Miércoles, 24 de febrero 2016, 11:01

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"Aquí están las bases para una nueva etapa política pero para que se ponga en marcha hace falta voluntad política ha defendido hoy Albert Rivera-; el problema no es de aritmética sino de generosidad, valentía y coraje para reformar España. El presidente de Ciudadanos ha replicado así a quienes desde el Partido Popular, pero también desde Podemos, insisten una y otra vez en que un pacto entre PSOE y Ciudadanos no puede considerarse ni un acuerdo de investidura ni un pacto de legislatura porque juntos (con sus 130 diputados) no llegan a la mayoría necesaria para formar Gobierno.

Rivera ha comparecido ante los medios después de firmar en el Congreso el Acuerdo para un Gobierno reformista y de progreso que ayer terminaron de perfilar, a las dos de la mañana, los equipos negociadores de Ciudadanos y el PSOE. Y lo ha reivindicado como un documento con 200 reformas importantes y valientes para transformar las instituciones, la economía y la vida política del país como hicieron durante la Transición quienes pensaban diferente. Incluso ha parafraseado al presidente Adolfo Suárez cuando dijo aquello de tenemos que hacer normal en las instituciones lo que ya es normal en las calles. Hagamos en las instituciones ha dicho- lo que ya se pide en las calles.

El líder de la formación centrista ha resaltado que el documento hace bandera del combate contra la corrupción, incluye medidas de regeneración democrática algunas de ellas incluidas en los cinco puntos de reforma constitucional que ya avanzó ayer y que, por otro lado, jamás podrían salir de acuerdo sin el apoyo del PP- y contempla cuestiones básicas para su formación como que no se volverá a subir los impuestos a las clases medias y trabajadoras.

Él mantiene su empeño de conseguir atraer a los populares. Vamos a tener que buscar apoyos, pero estoy convencido de que este documento es perfectamente válido para una mayoría de españoles, ha esgrimido.

'Sí' en lugar de abstención

A las 11.30 horas de este miércoles, PSOE y Ciudadanos firmaban un acuerdo de investidura que asegura que Sánchez contará la próxima semana con al menos 131 síes -los 90 socialistas, los 40 centristas y el de Coalición Canaria- en su intento de convertirse en presidente del Gobierno. Porque C's ha decidido votar 'sí' en lugar de abstenerse. Aun así se trata de una cifra insuficiente, pues necesita al menos una mayoría simple en la segunda votación (más votos a favor que en contra), pero es el primer éxito del candidato socialista tras más de dos semanas de negociaciones.

La firma del documento, que se ha celebrado en la sala Constitucional, una de las más solemnes y que está presidida por los retratos de los siete 'padres' de la Carta Magna, ha contado con la presencia de los equipos negociadores de PSOE y Ciudadanos, encabezados por sus respectivos portavoces, Antonio Hernando y Juan Carlos Girauta.

El extenso documento del acuerdo recoge el programa de ese nuevo ejecutivo, en el que destaca una reforma de la Constitución, una reforma fiscal y laboral, una defensa cerrada de la unidad de España y un rechazo frontal a la consulta soberanista en Cataluña.     

El PSOE busca más apoyos

El PSOE se centrará ahora en tratar de amarrar por todos los medios los votos afirmativos de IU, Compromís y PNV en las conversaciones en curso, una operación muy difícil pero que le permitiría plantarse el martes en el Congreso con 143 votos a favor, contra los 142 noes asegurados ya por PP, Esquerra, Convergència y Bildu, y pondría a Podemos en el brete de decidir si Sánchez es investido o no. Una abstención de los de Pablo Iglesias bastaría. El líder de Podemos, sin embargo, se la negó ayer de nuevo. Aseguró que solo dará el sí a un Gobierno de coalición entre ellos y los socialistas. Si no, añadió, será un 'no', y mantendrá abierta la negociación con el PSOE en los dos meses que restarían antes de la disolución de las Cortes para ver si lograr traer a Sánchez a su redil.

Si esa es la tarea de los socialistas desde hoy hasta el 5 de marzo (día de la votación de investidura decisiva), la de Ciudadanos, que una vez rubriquen el acuerdo se considerarán de facto socios de legislatura del PSOE, será convencer al PP de que puede compartir la gran mayoría de las cien reformas y acuerdos pactados con Sánchez, que, entiende, aseguran la recuperación económica y la unidad de España. Insistirá en que su obligación con los ciudadanos es olvidarse de los intereses personales de Mariano Rajoy y del partido, sumarse a este pacto y facilitar la llegada de Sánchez a la Moncloa. Evitaría la repetición de elecciones y garantizaría un Gobierno moderado y el arrinconamiento de Podemos.

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