Podemos ya cuenta con más de 100.000 inscritos en el censo creado hace menos de un mes

El nuevo partido evita hablar de "afiliados" o "simpatizantes", entre otras cosas porque a los firmantes no se les exige el pago de cuotas, pero sí establece que sólo las personas que se inscriban en este censo tendrán la capacidad de participar en las votaciones que se realicen a nivel general, según se desprende de su página web.

"Rellena este formulario con tus datos y pasarás a formar parte del censo de inscritos de Podemos, desde el que se realizarán a partir de ahora todas las votaciones", reza el texto explicativo publicado en la plataforma de suscripción para ser "parte activa de la comunidad Podemos".

Con estos 100.000 inscritos, no todos militantes en el sentido tradicional, Podemos supera ya a los alrededor de 36.000 afiliados con los que cuenta Izquierda Unida y ya sólo se sitúa por debajo de los 800.000 del PP y los 200.000 del PSOE. El proceso de inscripción consiste en aportar una serie de datos personales, una dirección de correo electrónico y un número de teléfono, a través de cual se recibirá la contraseña personal necesaria para participar en las votaciones online.

Además, los inscritos deben aceptar una serie de "condiciones generales" para formar parte del censo, que consisten en suscribir los "derechos y deberes políticos" derivados de la legislación de partidos políticos y de los estatutos y el compromiso ético de Podemos, que deberá terminar de definir la asamblea constituyente de otoño.

"Esta inscripción supone así mismo la aceptación de los métodos de participación y formulas de decisión que legítimamente se establezcan", agregan en el texto que los inscritos deben avalar a la hora de registrarse.

Las cuotas

Asimismo, el registro es gratuito y no lleva a aparejado la necesidad de asumir ningún tipo de cuota. De hecho, dos semanas después de poner en marcha el censo de inscritos, Podemos lanzó otra campaña de colaboraciones periódicas para posibilitar las donaciones mensuales, trimestrales o anuales de entre 5 y 50 euros.

En este caso, los "colaboradores" también deben aceptar una "condiciones generales", en la que se especifica que "la realización de aportaciones económicas no implica la vinculación del colaborador con el partido político, ni le confiere la condición legal de afiliado o simpatizante, ni de derechos frente al partido, ni queda obligado por sus estatutos y demás normas internas".