La senda litoral encalla en la falta de acuerdo con los privados para la cesión de espacios
El tramo del nuevo paseo peatonal correspondiente a la zona de El Cable, que salió a licitación en 2014, sigue pendiente de la negociación entre las partes
Mónica Pérez
Lunes, 7 de marzo 2016, 00:38
En apenas tres años Marbella ha conseguido estirar su paseo marítimo gracias a un plan especial que ha permitido conectar varios kilómetros de litoral mediante senderos y pasarelas de madera, una iniciativa que ha sido continuada en el resto de la provincia de la mano del proyecto de la Senda Litoral impulsado por la Diputación Provincial. En el municipio marbellí los trabajos se encuentran localizados ahora en la prolongación hacia la zona este, hacia Las Chapas, con una macroiniciativa -integrada por cuatro tramos e intervenciones diferentes-, algunas de las cuales se han topado con un inconveniente: la necesidad de la recuperación parcial de la zona de servidumbre para el uso público, ocupadas actualmente por parcelas privadas, mediante acuerdos amistosos con los propietarios.
En algunos casos, esos acuerdos no terminan de cerrarse, lo que ha motivado que en el caso del tramo de sendero correspondiente a la zona de la playa de El Cable, que salió a licitación en octubre con un precio base de 600.000 euros, siga sin poder ejecutarse. Es más ni siquiera se ha formalizado la preadjudicación de los trabajos que, según indican desde el Ayuntamiento, se hizo en su día.
En este punto concreto del litoral la construcción del sendero peatonal discurriría de forma paralela junto a los comercios -de automoción, la gran mayoría de ellos- del polígono industrial La Ermita. Dos comunidades de vecinos: Incomar y Casavilla tratan ahora de alcanzar un acuerdo no solo sobre el número de metros que cederán para la ejecución del proyecto, sino las posibles compensaciones de parte del Consistorio. Según explica a SUR un portavoz de Incomar, «existía un preacuerdo con el anterior equipo de gobierno, pero queremos saber sin las condiciones se mantienen con este nuevo equipo y sobre todo que éstas se formalicen», indica. En la comunidad vecina, Enrique Guerrero asegura que será en un nuevo encuentro con representantes municipales que se celebrará en los próximos días cuando obtengan una información «más detallada» del proceso. «Hasta ahora hemos visto ortofotos, pero queremos ver sobre plano por dónde discurre exactamente la pasarela y cómo queda finalmente la calle», indica.
Una vez acordados los términos entre las partes, cada comunidad de vecinos debe dar el visto bueno por unanimidad a los compromisos que recojan sobre el papel. En el fondo de la cuestión se encuentra el hecho de que la gran mayoría de los afectados son empresarios de la automoción a los que, lógicamente, no interesa desprenderse de espacios que a día de hoy destinan a los aparcamientos y los talleres. «Está claro que el acuerdo debe reflejar que perdamos el menor número de metros posible», indican desde Incomar. Algunos responsables de estos talleres llegan a plantear si «realmente es beneficioso desde el punto de vista de la imagen turística de la ciudad hacer un paseo peatonal por la playa con vistas a talleres mecánicos».
El proyecto concreto de este tramo pretende la construcción de una pasarela que dé continuación al tramo 2 ya ejecutado entre Arroyo Segundo y Pozuelo. Tendrá cuatro metros de ancho y una longitud total de 440,85 metros, según recoge el proyecto diseñado por el arquitecto Nicolás Aguado. Igualmente se dotará a la zona de alumbrado público, una conducción de agua potable a lo largo de todo el paseo para la conexión de futuras necesidades de la playa como duchas o bebederos, y mobiliario urbano.
Voluntad de acuerdo
En cualquier caso, en la voluntad del equipo de gobierno se encuentra, según indican, desbloquear el asunto no solo en este punto, sino en los conflictos abiertos con otras comunidades, como Arroyo Segundo, que reclama al Consistorio que se cumplan los compromisos adquiridos en un acuerdo suscrito con el anterior gobierno local en diciembre del año 2014 para la ejecución del sendero peatonal entre Arroyo Segundo y Río Real Playa. Entre ellos, las instalación de dos puertas de acceso a la urbanización en la fachada sur.
Tampoco ha escapado del desencuentro con los privados las obras del sendero peatonal a la altura del Funny Beach, donde tampoco ha sido posible, al menos de momento, cerrar un acuerdo satisfactorio para ambas partes con la propiedad de la pista. En este punto, y para garantizar la continuidad del paseo, indican desde el Consistorio, se ha optado por una solución provisional para dotar a esos metros concretos de una pasarela de madera desmontable, diferente a la del resto del trazado, con base de vigas de hormigón.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.