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Fausto Polvorinos llegó como meteorólogo a Málaga en 1988.
Fausto Polvorinos: «El tiempo no está loco; está como siempre»

Fausto Polvorinos: «El tiempo no está loco; está como siempre»

Con casi tres décadas al frente de la predicción meteorológica en Málaga, el jefe del grupo de avisos de Aemet sitúa el cambio climático en la subida de la temperatura

Antonio Ortín

Lunes, 27 de julio 2015, 00:47

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Cuenta que fue alrededor de los 16 años cuando, estudiando el bachillerato en Valladolid, descubrió su atracción por las nubes. Aquel chico que escudriñaba cirros, cúmulos y estratos acabó convirtiendo eso de mirar al cielo en su medio de vida. Fausto Polvorinos (León, 1956) es jefe del grupo de avisos de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) para Andalucía, Murcia, Ceuta y Melilla. Lleva tres décadas al frente de la predicción del tiempo en Málaga. Y pasó las últimas navidades como meteorólogo de la base española Juan Carlos I en el Antártico.

Mire que les persigue a ustedes la mala fama

Sí, y es totalmente injusto. Somos un país de tópicos y es muy difícil luchar contra eso. Acertamos en un 70 u 80%. Ahora bien, hay situaciones en las que es imposible acertar.

¿Por ejemplo?

Pues las inundaciones del 89, por ejemplo. Mire, yo estaba de servicio en el aeropuerto. Y allí estaba inundado. En El Palo, sin embargo, no caía nada. ¿Cuál era entonces la previsión buena? ¿La que decía que iba a llover mucho o la que decía que no iba a llover nada? Cada vez se acierta más y cada vez se consultan más las webs de meteorología. Otra cosa son las situaciones difíciles.

¿Como cuáles?

Las tormentas, porque se trata de un fenómeno que es como si usted tira en una habitación una pelota muy viva. Sabe que va a botar, pero no sabe siempre en qué dirección lo va a hacer.

¿O sea, que se pasan el día mirando al cielo?

Lo ideal sería que una vez que has hecho tu trabajo te olvidaras de él. Pero no. Le podría contar la cantidad de noches que me he desvelado pensando: No llueve y debería estar lloviendo. Sí, te llevas la predicción a cuestas todo el día.

¿Quizá porque la naturaleza no es una ciencia exacta?

En efecto, y la meteorología tampoco lo es; y además trabajamos con un fluido. Y tenemos muchos tipos de estructuras. Cuanto más organizadas sean, más fáciles de predecir.

Como las personas.

Exacto. Por ejemplo, un frente atlántico es una estructura muy organizada y por tanto podemos saber con tres o cuatro días de antelación qué va a ocurrir. Ahora bien, con una depresión atmosférica aislada como las que se dan en el golfo de Cádiz tenemos que esperar para dar una predicción.

Oiga, a mí me daría mucho vértigo dictar una alerta.

(Risas). Va en el sueldo. Es una gran responsabilidad. Se hace lo mejor que se puede. Y además no ponemos sólo las alertas con criterios meteorológicos y científicos, sino que tienes que pensar dónde vive la gente. Es decir, no es lo mismo una alerta de temperatura para Álora que para Málaga capital.

¿Hay algo de cierto en eso de que el tiempo está loco?

No, yo creo que el tiempo está como siempre. Lo que pasa es que siempre estamos esperando que ocurra algo para comentarlo.

Desde luego. Y siempre habrá alguien capturando el fenómeno atmosférico en vídeo y subiéndolo a una red social.

Pues sí. Y no pierda usted de vista que nuestra red de detección de fenómenos raros ha aumentado.

¿El cambio climático se está dejando ver en Málaga?

Sí, se nota un aumento de las temperaturas. Desde 1942 tenemos datos en Málaga. Y le puedo decir que los 15 años de este siglo XXI están entre los más cálidos de la serie. Eso quiere decir algo. En lluvias, sin embargo, no se observan cambios.

¿Cómo es Málaga desde el punto de vista meteorológico?

Muy interesante. Por su situación geográfica. Para empezar, estamos bastante al sur en la península Ibérica, por lo que a veces los frentes casi no nos llegan. Y estamos cerca del golfo de Cádiz y del mar de Alborán y un arco montañoso al norte. Tenemos pues transición tierra-mar y además montaña. Somos del Mediterráneo, pero tenemos una gran influencia atlántica.

Va a ser verdad entonces eso de que tenemos un clima de lujo.

Totalmente, tenemos el mejor clima del Mediterráneo gracias sobre todo a la temperatura del agua del mar, que nos permite unos inviernos plácidos y unos veranos de calor menos agresivos.

Hay que ver cómo cada mes de marzo tiene usted en vilo a los cofrades con su predicción para Semana Santa.

(Risas). Sí, con sorna suelo decir que alguien como yo, que llevo desde 1988 haciendo predicciones en Semana Santa, no tendría que tener miedo a nada. Podría hacerlas para la Nasa, o a donde quisiera.

¿Pero se puede predecir con tanta antelación?

No. Los cofrades nos piden más antelación que los aeropuertos. A ninguna compañía aérea se le ocurre preguntarnos cómo va estar el tiempo el lunes que viene a las 12.

De aquel niño que miraba las nubes, ¿qué queda?

Pues mire. Sigo siendo un entusiasta de las cosas.

¿Y a qué dedica el tiempo libre un hombre del tiempo?

A escuchar la radio y a la montaña. Allí me escapo cada sábado.

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