La mujer del alcalde de Málaga desvela que Francisco De la Torre «no tiene ninguna intención» de presentarse en 2019

Los acontecimientos se desencadenaron en el programa La Mañana de Cope Más Málaga que cada día presenta Mónica García. En el transcurso de una conversación en antena Francia soltó la bomba informativa al afirmar: «A mí me ha dicho claramente que no tiene ninguna intención de presentarse». A renglón seguido, la periodista repreguntó si estaba diciendo que De la Torre no iba a repetir, a lo que la esposa del regidor contestó: «No digo que no vaya a repetir, digo que a mí me ha reconocido que en sus proyectos no está repetir».

Con esas declaraciones se encontró De la Torre cuando, por la tarde, acudió a la misma emisora Cope a una entrevista en el programa La Tapadera, que dirige y presenta Adolfo Arjona. En el transcurso de la conversación, el periodista le preguntó sobre su futuro político y las declaraciones de Rosa Francia. El alcalde de Málaga, a quien por el tono de voz se le vio algo incómodo con el asunto, admitió, «para ser coherente» con lo que le había trasladado a su mujer, haberle hecho esa confesión a su esposa como un deseo personal. «En el plano personal es muy normal tener ese planteamiento. He dicho más de una vez que hay vida más allá de la política y se puede ser muy feliz más allá de la política, aunque me hace muy feliz trabajar por mi tierra, donde hay temas apasionantes y me encuentro bien de salud y de fuerzas», afirmó el regidor, quien el próximo 21 de diciembre cumplirá 74 años.

Cuestionado por si piensa seguir cuando concluya el actual mandato llevará entonces 19 años al frente deMálaga, De la Torre reconoció, en línea con lo expresado ya hace algunos meses en entrevistas periodísticas: «Es dificilísimo y complejo que pueda volver a ser candidato, aún sintiéndome fuerte y con pasión por los temas pendientes de la ciudad». Entre estos asuntos mencionó el plan del Guadalmedina, el proyecto para que Málaga acoja la sede de la Agencia Europea del Medicamento o los temas pendientes para evitar inundaciones como las del pasado 4 de diciembre.

Eso sí, Francisco de la Torre quiso dejar claro que su intención es cumplir el compromiso adquirido en la campaña de las elecciones municipales de mayo de 2015 de estar en el cargo los cuatro años y no participar, como se especuló en aquellos momentos, en una maniobra, a mitad de mandato, para llevar a cabo una operación de relevo en la Alcaldía. «Voy a estar estos cuatro años, es mi compromiso firme», reiteró.

Mensaje y visibilidad

Asimismo, ante las preguntas de los contertulios del programa radiofónico, insistió en que su posición desde el plano personal es no seguir y no cree que vengan a pedirle desde su partido, el PP, que vuelva a encabezar la candidatura municipal como viene haciendo desde 2003. «No tengo criterio de si el partido me lo va a pedir (repetir)», dijo el alcalde de Málaga. De sus palabras se interpreta que con su posicionamiento personal de no repetir está lanzando un mensaje de aviso al partido.

Y en esa clave de ir preparando el terreno para cuando haya que elegir candidato cabe interpretar que el propio Elías Bendodo admitiera que en conversaciones privadas con Francisco de la Torre, el alcalde de la capital le transmitiera que en su proyecto personal no está repetir. Bendodo es uno de los nombres que suena con más fuerza como posible cabeza de cartel en 2019, aunque cuando se le pregunta por este asunto responde que ese asunto no está ahora en la hoja de ruta. Sin embargo, a nadie escapa que la visibilidad y la presencia del presidente de la Diputación y del PP en la capital, donde es concejal, se ha incrementado en los últimos meses.

Independientemente del momento que el PPelija para tomar la decisión, el relevo de Francisco de la Torre como candidato a la Alcaldía de Málaga es un asunto que está pendiente y presente en la agenda política de los populares malagueños. El pasado mayo, cuando el partido de centro-derecha buscaba cabeza de lista para el Congreso en las elecciones del 26 de junio, el PPofreció ese puesto a De la Torre, quien finalmente lo rechazó; una oferta que se interpretó como una maniobra con la que se pretendía buscarle una salida digna a su trayectoria política y, paralelamente, allanar el camino para su sucesión.