Borrar
Roban más de 400 piezas de una colección arqueológica que iba a convertirse en museo en Campillos

Roban más de 400 piezas de una colección arqueológica que iba a convertirse en museo en Campillos

La Guardia Civil ya está tras la pista de los restos sustraídos, entre los que se encuentra una hebilla visigoda de gran valor y monedas de varias épocas

Fernando Torres

Jueves, 18 de mayo 2017, 00:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La familia Felguera llevaba tres años preparando la apertura del Museo del Coleccionista de Campillos. Ildefonso Felguera ha dedicado su vida a reunir material de diferentes civilizaciones desde la época visigoda hasta principios del siglo pasado, y ahora quería compartirlo con sus vecinos, en una atracción turística que sería «gratuita y desinteresada». Según informó a SUR Baltasar Felguera, hijo del propietario de la recopilación, el pasado 22 de abril «alguien aprovechó una noche con mucho viento para entrar en el museo y robar material de un valor incalculable». En concreto, han sustraído una colección de 300 monedas de diversas épocas y otro centenar de objetos, como vasijas, cuentas de oro de origen tartésico o una hebilla visigoda conservada en su totalidad.

Según explica el hijo, «en cuanto vimos que habían robado interpusimos las correspondientes denuncias a la Guardia Civil y la Policía Local». Actualmente son agentes de la Benemérita quienes están llevando a cabo la investigación, de momento sin haber dado con el autor del saqueo. «Además, hemos notificado a los museos de la zona, así como a diversas asociaciones, para que estén atentos».

Según explicó ayer a SUR Pedro Cantalejo, arqueólogo responsable de la dirección del Museo de Ardales, «este tipo de material robado nunca se ofrece a los museos, porque sólo aceptamos piezas que son fruto de investigaciones y excavaciones formales». Los museos tienen «un protocolo muy estricto para la recepción de donaciones y la compra de nuevos objetos». El experto apuntó al mercado negro como «el destino más habitual» para piezas de este tipo, «donde se suelen vender por un precio muy por debajo de su valor real y acaban expuestos en mercadillos». «Los grandes ladrones de obras arqueológicas buscan grandes esculturas y joyas, algo que no había en el museo de Felguera», concluyó el director.

Baltasar asegura que su padre, propietario de la colección, «está muy desanimado». Aunque el museo podría mantener la fecha de apertura fijada para agosto con las piezas restantes, «de momento lo hemos paralizado todo». «Es el trabajo de toda una vida, entre el que se encontraban piezas muy valiosas y de gran trascendencia arqueológica».

La familia Felguera está segura de que «el autor del robo sabía lo que hacía». Al parecer, supo dirigirse hacia las vitrinas en las que se encontraban las piezas de mayor valor histórico y patrimonial». «El ladrón acudió a salas y vitrinas concretas y desechó los objetos más comunes con una finura extraordinaria», añaden, sin querer profundizar más en sus sospechas para «no entorpecer la investigación de la Guardia Civil».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios