Antequera cumple el primer requisito de la Unesco

Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) como órgano consultor de la Unesco, pidió al Gobierno de España un compromiso de responder a cinco cuestiones antes de final de febrero, para emitir una resolución firme de cara a la reunión final en Estambul. Éstas recaen en iniciativas del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, quienes se han comprometido a mandarlas y resolverlas como se les ha pedido.

Tras reuniones de ambos organismos, el primer pleno municipal fue el de ayer, donde «hemos aprobado la ejecución, la línea maestra en lo que se tiene que basar el posterior Plan que determine la protección del entorno dolménico», sigue el alcalde. Ahora se abre un plazo de licitación, para una vez celebrada la reunión en París de primeros de marzo, se redacten los pliegos, se saquen a concurso público, se presenten los arquitectos y los estudios paisajistas, «se adjudicará y empieza a redactarse ese Plan Especial cuyo compromiso llegará en tiempo y forma».

En él, se desarrollarán las medidas a tomar para «preservar fundamentalmente la línea de visión y otros aspectos de mejora de todo el entorno, a través de la circunvalación, de las zonas residenciales que están alrededor de Los Dólmenes, con mejoras y protecciones». En tres meses se puede comprometer el inicio, pero se precisará más tiempo para su desarrollo como se expuso en la reunión de París.

Este primer punto suma paralelamente el segundo que depende del consistorio, ya que proteger la línea visual y el entorno, dependerán del plan especial. «Ésa es nuestra labor y después la Junta de Andalucía tiene fundamentalmente la otra. Es decir, nosotros nos encargamos del exterior de la zona de valor excepcional y la Junta del interior que lo están haciendo ya». Una vez pasen las fiestas, ambas instituciones tendrán dos meses para redactar la respuesta a las cinco cuestiones planteadas por la Unesco, que como tanto la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, como el alcalde de Antequera, Manuel Barón, serán respondidas conjuntamente porque esta candidatura es de todos.

La visita de Margaret Gowen, técnico de Icomos, certificó el valor excepcional del lugar, amparándose en lo que hace más de 5.000 años construyó el hombre en la zona, levantando el templo funerario de Menga con el eje de la salida del sol y la Peña de los Enamorados. Entre finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX, el crecimiento de la zona dolménica en Antequera conllevó a la construcción de la vía del tren, carreteras y el polígono industrial, sin tener en cuenta el vestigio de la zona.

Este plan pedido por la Unesco pretende evitar que se vuelva a construir en el perímetro del área de influencia, así como mejorar lo que se ha construido, como sería una zona de árboles que cubran la vía del tren, paneles que envuelvan iniciativas industriales y la reforma del museo dolménico.