La nobleza de los Fuente Ymbro deja el encierro más limpio

Sin embargo, se convirtió en el encierro más limpio de los seis que llevamos estos Sanfermines. Caidas ha habido muchas, tanto de toros como de mozos. Esto provocó que los astados se dividieran en tres grupos, que se fueron distanciando sobre todo en Estafeta. Pero a pesar de correr divididos, la nobleza de esta ganadería hizo que ningún morlaco hiciera intentara alcanzar a los mozos.

Tan sólo se vivió cierta tensión al final de la cuesta de Santo Domingo cuando un mozo se quedó entre los cuernos de uno de los astados. Y en Estafeta, un morlaco se encontró con uno de los mozos e, incluso, llegó a engancharle la camiseta, rasgándosela. Pero el resto de la carrera se realizó con la tensión típica de cualquier encierro pero sin grandes situaciones de peligro.

Incluso, quizá por la lluvia, los toros no corrieron lo más rápido de lo que eran capaces, lo que facilitó ver preciosas carreras en la calle Estafeta con los mozos más experimentados. De hecho, el encierro tuvo una duración de 2 minutos y 48 segundos.

Con las caídas propias de cualquier encierro y los resbalones que provocó la lluvia, finalmente se produjeron tres traslados a centros hospitalarios. Se trata de J. B. R., de 26 años y vecino de la localidad navarra de Milagro, que tiene una contusión en la rodilla derecha que se produjo en el tramo de Telefónica. Su pronóstico es menos grave. I. Y. I., de 20 años, resultó herido en el hombro derecho en la cuesta de Santo Domingo. La misma lesión se produjo W. V. P., de 43 años y vecino de Barcelona, aunque éste proviene del tramo de Estafeta.

El resto de heridos de días anteriores evolucionan favorablemente y no preocupa el estado de ninguno de ellos.