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Dani Rovira, en el estreno del filme en Málaga. :: Yhasmina García
Dani Rovira: «El éxito me ha pillado con una edad que ya gilipollas no me voy a volver»
entrevista

Dani Rovira: «El éxito me ha pillado con una edad que ya gilipollas no me voy a volver»

El malagueño debuta en el cine con ‘8 apellidos vascos’, que llega a la cartelera coincidiendo con su aparición en la serie de Telecinco ‘B&B’

FRANCISCO GRIÑÁN

Domingo, 16 de marzo 2014, 18:30

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Eso de la cresta de la ola se acuñó para definir el momento por el pasa el artista Dani Rovira (Málaga, 1980). Protagonista de la comedia 8 apellidos vascos (se estrenó el viernes), el popular monologuista conquista ahora al público en la gran pantalla con ese desparpajo que ya le ha hecho famoso en televisión. La cinta de Emilio Martínez-Lázaro coincide además con el reciente estreno de la serie B&B (Telecinco), en la que Rovira encarna uno de los personajes que mejor han caído.

Cuando le ofrecieron 8 apellidos vascos y vio que su personaje era el gran protagonista y que trataba temas controvertidos, ¿lo dudó?

Fue un sí a la primera. Luego fui honesto con las directoras de casting, Eva (Leire) y Yolanda (Serrano), y les dije que si veían alguna duda, prefería no hacerlo. Pero confiaron en mí. Yo tampoco soy un tipo muy inseguro y a una oportunidad como este no le puedes decir que no.

La cinta transmite descaro y buen humor. ¿Como fue la experiencia de su primer rodaje?

Con esta película se han alineado los planetas. No solo ha sido la mejor experiencia laboral, sino que en el rodaje viví dos de los meses más felices de mi vida. Nadie del equipo quería que acabara. En mi primera proyección, que fue hace dos semanas, reí y lloré. Fue un pase con Carmen Machi a un lado y Clara Lago, al otro. Los tres cogidos de las manos. Parecía que estábamos viendo a España en la tanda de penaltis en el mundial. La película transmite ese buen ambiente.

¿Cómo fue cambiar la respuesta del público por el «corten»?

Tenía algo de feedback. Cuando repetíamos la escena y veía que los técnicos se seguían riendo es que funcionaba. De todas formas, es diferente porque a veces tienes que soltar el mismo chiste quince veces y yo pensaba que perdía frescura, pero ahí estaba Emilio (Martínez-Lázaro) que sabía lo que estaba buscando y el resultado ha sido brutal.

Su personaje es un andaluz que se hace pasar por vasco. Eso tenía el peligro de caer en la caricatura

Antes de rodar, me sentía más cómodo haciendo del sevillano Rafa que de Antxon. La verdad es que toda la comedia que salía de mi boca con acento vasco, no me convencía y mi personaje tenía que ser creíble porque tenía que engañar al padre de la novia. Por eso trabajé con un coach, porque muchas veces el acento se me iba al maño. Lo bueno de mi personaje es que el público sabe que soy un sevillano haciéndose pasar por vasco y si me paso está justificado. El gran trabajo ha sido el de Clara Lago que encarna a una vasca de verdad y es de Torrelodones.

Ha dicho que la película era un chico encuentra chica y que no le «diéramos más vueltas». Pero el filme tiene detrás un mensaje y un trasfondo social importante.

Lejos de ofender al espectador, nos dice que tampoco somos tan diferentes y que la diversidad es riqueza. Puede ser ejemplificadora para los políticos que sí utilizan estas diferencias territoriales para fines electorales o económicos. Me parece feo. Las diferencias culturales o los idiomas deben ayudar a unir y no a separar. Somos un país único en ese aspecto. En la misma Andalucía, un granaíno no tiene nada que ver con uno de Huelva. El problema de los estereotipos es que venga alguien de fuera y se los crea. La película tiene a su favor que es una comedia romántica. Y no hay ninguna diferencia lingüística o cultural que el amor no pueda acercar.

La película refleja las erriko tabernas o la kale borroca. ¿Como ha sido conocerlo de cerca?

Yo me he criado en Málaga y en Granada y nunca he vivido ese afán de independentismo que nos queda lejos. Siempre que no haya violencia ni hostias, entiendo que una persona que se cría allí y lo ha mamado desde pequeño, lo sienta. De todas formas, no soy de los que creen en las fronteras. Yo he vivido en diferentes sitios y estoy orgulloso de ser malagueño, andaluz y español. Tengo mi acento, pero si me preguntan de dónde soy, digo que ciudadano del mundo.

¿Le sorprendió la reacción por su tuit sobre la sanción de la UEFA al Málaga?

Fue un porcentaje mínimo con respecto a los que me apoyaron, pero hicieron mucho ruido. Lo que dije no fue ninguna locura. Yo venía de haber hecho mi primera campaña de ¿Quieres ayudar conmigo?, viviendo una gran experiencia pero una realidad muy dura con Los Ángeles Malagueños de la Noche, la Protectora de Animales, el Asilo de los Ángeles, Ammapace... La gente se volcó muchísimo, pero a las dos semanas de aquello no paraban de pedir mi firma contra la sanción de la UEFA. Y se me llenó el Twitter en tres días más que en todo este mes de campaña. Lo único que dije es que en Málaga estaban pasando cosas más injustas que lo del equipo. Ojo, que no entré a valorar si lo del Málaga era justo o no. En el fútbol hay mucho energúmeno que se escuda en un equipo para dar rienda suelta a su imbecilidad. Y sí, hubo amenazas y comentarios sobre que había sido pregonero (de la feria), pero me reafirmo. Aunque sé que con temas como el del fútbol, en este país a la gente le duele más que la religión, la política o el pan de cada uno.

En la rueda de prensa del filme apareció con la camiseta del Málaga...

No tengo problemas. Aquel tuit es de las cosas más sensatas que he hecho. Y no me retracto. Soy un ciudadano de Málaga como cualquier otro, y pago impuestos y sufro la crisis en mi familia. Y soy un tipo comprometido con las cosas en las que creo. Mi voto vale igual que el de cualquier persona, pero mi voz es mayor y eso es una responsabilidad. Y para mí es una obligación arrimar el hombro. Lo del Málaga fue un episodio.

Hablando de proyección, la película ha coincidido con el estreno de la serie de Telecinco B&B, en la que también tiene gran presencia.

Sí, sí, estoy creciendo del suelo como aquellos hombres de Amanece que no es poco. El personaje de la serie, que lleva tres semanas, está gustando mucho y se ha unido al estreno de la película. El éxito está siendo abrumador, pero me ha pillado con una edad que ya gilipollas no me voy a volver. Si esto me pasa con veinte años es difícil de asimilar porque son muchos cambios de golpe en tu vida, pero yo lo estoy viviendo con mucha tranquilidad y alegría.

¿Y ya tiene nuevas ofertas?

Tengo un proyecto de cine para este verano que no puedo desvelar, pero voy a seguir también con mis espectáculos y mis teatros.

¿Voy entonces pidiendo la acreditación para verlo en los Goya?

-No lo sé, pero por si acaso ve comprándote la pajarita.

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