El lobo solitario que cazó a Hollande con Julie Gayet

Valiela, de 42 años, sabía que la imagen sería «un gran golpe». Se lo dijo a MichelGuerrin, de Le Monde, hace un año. La existencia de la amante del mandatario, que ha mandado al hospital a la primera dama, Valérie Trierweiler (fruto de otros cuernos a su primera mujer, Ségolène Royal y hoy aquejada de fatiga nerviosa extrema), era un secreto a voces.

Valiela, al que en las agencias definen como el último paparazzi puro, es un animal de presa que caza en solitario. Está fuera de la manada y persigue a sus objetivos mediante una red vastísima de fuentes en la sociedad francesa. Ese instinto periodístico saltó cuando, según el fotógrafo, localizó a uno de los guardaespaldas de Gayet (no se sabe por qué una actriz necesita guardaespaldas) y lo siguió hasta localizar el nido de amor, un apartamento en el edificio de las oficinas de Pierre Cardin. Allí esperaron él y su compinche Lorenzo Viers desde el 26 de diciembre. Los pillaron después de Año Nuevo. Valiela ya sabía lo que era menear el árbol del poder: en 1994 hizo las fotos de François Mitterrand a la salida de un restaurante con Mazarine Pingeot, la hija secreta del presidente.