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MÁLAGA

Un transexual cumplirá pena en el módulo de reclusas pese a estar condenado por violar a una mujer

La Audiencia de Málaga autoriza el cambio al constatar que ha conseguido ser inscrito como fémina en el registro civil La Fiscalía considera que es «contrario a la lógica» al no estar operado y ser siempre de ese sexo las víctimas de sus delitos

MONTSE MARTÍN

Martes, 9 de junio 2009, 11:22

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Un transexual condenado por violar a una mujer ha conseguido que se le traslade al módulo de mujeres del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre. La Audiencia Provincial de Málaga autorizó el cambio al constatar que el recluso había logrado inscribirse como persona del sexo femenino en el registro civil. La Fiscalía se opuso a este cambio, que consideró «contrario a la lógica», porque el transexual conserva sus genitales masculinos (no ha sido operado) y las víctimas de sus delitos siempre eran mujeres.

El transexual se encontraba cumpliendo condena en el módulo de ingresos de la prisión de Alhaurín, por ser el único lugar donde podía ocupar una celda individual al carecer este centro penitenciario de un lugar específico para el internamiento de transexuales.

Cambio registral

El año pasado el recluso, natural de la Línea de la Concepción y de unos cuarenta años, consiguió que el Registro Civil de San Fernando (Cádiz) le inscribiera con nombre de mujer y sexo femenino. A partir de este momento, inició los trámites para conseguir su traslado al módulo de mujeres, solicitud que había sido denegada anteriormente por la junta de tratamiento de la prisión.

El transexual recurrió entonces al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, que estimó su petición de traslado al considerar que, legalmente, el interno figuraba ya como mujer.

La Fiscalía se opuso a la decisión de la jueza de vigilancia penitenciaria y recurrió ante la Audiencia de Málaga, ya que pese a la constancia registral de su cambio de nombre y sexo, el recluso no había sido intervenido quirúrgicamente y había sido condenado en 1998 por violar a una mujer, por lo que su trasladado al módulo de mujeres era «contrario a la lógica», según el Ministerio Público.

Entre sus argumentos, esgrimió, además, los «múltiples informes médicos» que avalaron la reiterada negativa de la Unidad de Trastorno de Género del Hospital Carlos Haya a la intervención quirúrgica de cambio de sexo que fue solicitada por el transexual. Dichos informes ponían de manifiesto que el penado padecía un trastorno de la personalidad de tipo impulsivo, en el que «el trastorno de la identidad sexual es un síntoma más y no un verdadero transexualismo». Además, el fiscal recordaba que los informes psicológicos manifestaban que «no se puede afirmar con rotundidad que sufre un disforia de género por identidad sexual», sino que el interno «trata de adoptar el papel femenino para obtener las ganancias atribuidas culturalmente a ese género» y que en él concurre «un enfrentamiento con las mujeres, a la vez son su objeto amoroso».

Por último, para oponerse su traslado al módulo de las reclusas, la Fiscalía alegó que en su trayectoria delictiva «las víctimas siempre son mujeres», recordando que, además de la violación, también le consta un caso de acoso y otro de maltrato a su madre.

Para el Ministerio Público el cambio de nombre y de sexo en el registro civil conseguido por el transexual «refleja una realidad formal que no se traduce en una realidad material» por lo que consideró que se debía rechazar su traslado al módulo de mujeres para «salvaguardar la integridad física de las reclusas», así como por «el riesgo de reiteración delictiva».

Discriminación

Los argumentos del fiscal fueron rechazados por la Audiencia Provincial de Málaga que en un auto estimó la petición del transexual al considerar que tras ser registrada como mujer «puede ejercer todos los derechos inherentes a su nueva condición, por mucho que informes médicos o psicológicos anteriores dictaminaran lo contrario». La resolución explica que mantener al transexual en el módulo de ingresos sería «discriminarlo por razón de sexo» e infringiría un derecho constitucional.

El tribunal agrega que el hecho de haber sido condenado por violación, «tampoco es una circunstancia que pueda impedir su ingreso en el módulo de mujeres, pues eso también ocurre en hombres que han agredido sexualmente a otros hombres y en mujeres que lo han hecho con otras mujeres y no se cuestiona el módulo donde han cumplir condena».

El auto de la Audiencia añade, por último, que los genitales que conserva el transexual son «atróficos», lo cual «no puede considerarse un plus de peligrosidad a nivel de procurar la indemnidad sexual del resto de las internas».

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