La Fiscalía pide dos años de cárcel para el conductor de un autobús escolar que circulaba bebido

Los hechos sucedieron el 24 de mayo de este año cuando el acusado fue el conductor de un viaje escolar desde Málaga a Selwo Marina en la localidad malagueña de Benalmádena. La excursión estaba formada por dos profesores y 46 niños de entre 12 y 14 años de edad del colegio Salesiano Bartolomé de Málaga.

A lo largo del trayecto, realizó una conducción anómala "en estado de somnolencia, circulando a una velocidad anormalmente baja, con movimientos oscilantes continuados de derecha a izquierda", según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press. Así, llegó a invadir el otro carril y tuvo que ser avisado acústicamente por otro conductor.

Los profesores, ante el riesgo que conllevaba el viaje de vuelta, llamaron al centro y desde allí avisaron a la empresa, cuyo responsable llamó a la Policía y ordenó al conductor a que volviera a la sede en Málaga, donde fue detenido cuando estacionaba el vehículo, según la calificación de la acusación pública.

Las dos pruebas de alcoholemias realizadas dieron como resultado 1,74 miligramos de alcohol por litro de sangre, lo que "evidencia una muy elevada hemoconcentración etílica y objetivamente una clara afectación de los reflejos y capacidad de percepción", lo que a juicio del fiscal supuso "un riesgo concreto para la seguridad vial y la integridad de las 48 personas".

Para el ministerio público, los hechos constituyen un delito contra la seguridad del tráfico, por el que solicita la pena de dos años de cárcel y privación del derecho de conducir vehículos de motor durante un periodo de seis años. Entiende que ha concurrido la circunstancia modificativa de responsabilidad criminal de reincidencia.