La casa de Grund

Llevo tanto tiempo en este barrio que incluso he visto cómo le cambiaban el nombre. Decidí mudarme aquí porque me enamoré perdidamente de una casa desde donde podía ver tanto La Equitativa como el palacio de Trinidad Grund. La calle tenía incluso una salida de emergencia subterránea y yo, que siempre fui afán de escapar sin aviso, decidí quedarme. Trinidad Grund nunca deja de sorprenderme, pero nunca lo había hecho tanto como el día en que descubrí Lacasadegrund. Una fachada antigua y escamada pasa casi desapercibida al final de la calle. Sus escaleras no prometen más excitación que la puramente fisiológica pero, al llegar al segundo piso, la luz se abre disminuyendo toda pupila, un cartel ruega -no prohíbe- dejar ese cigarrillo para más tarde, un largo pasillo blanco hace sonreír a los visitantes, recordándoles con una colección de relojes que la vida no es solo pasar de una habitación a otra. Y al final, un inmenso salón conquistado por una lámpara de tubos grises, hace que pienses que estás en otro lugar porque verdaderamente lo estás. Hace unos meses, Lacasadegrund era un espacio cerrado, decaído, habitado por el polvo y los recuerdos, unas paredes quebradas que esperaban dueño sin mucha suerte. A Belén Guzmán la conquistaron los ventanales de la terraza superior. Cada mañana, al llevar a Violeta al colegio, la atrapaba esa balconada de madera, hasta que un día se decidió a entrar. Hermosa, inteligente, artística. pero sobre todo, valiente. Así es la directora de Lacasadegrund, que reformó completamente el lugar para crear un espacio multidisciplinar de arte, cultura y salud, donde hoy ya se pueden ver exposiciones, asistir a talleres, dar clases de danza africana, practicar yoga, aprender restauración, biodanza e incluso hip-hop. Belén, Directora de Arte con amplia experiencia en el mundo de la publicidad y del cine, descubrió enseguida que Málaga «es una ciudad llena de talento» y quiso «crear un espacio donde poder reunirse con los artistas». Cada día llegan nuevas propuestas a esta casa que siempre las recibe de puertas abiertas.