Cudeca, otra ONG al borde de la quiebra con pérdidas de 400.000 euros

El pasado año se cerró en la Fundación Cudeca con un balance que arroja importantes pérdidas por valor de 400.000 euros, situación que pone en jaque la subsistencia del colectivo. Pese a que los resultados de 2011 fueron positivos, la situación se debió a unos «ingresos extraordinarios» -procedentes de donaciones por herencias- que durante el periodo de su vigésimo aniversario no se han logrado.

Esta situación, «supone una grave preocupación de cara al futuro inmediato», que según apuntaron desde el colectivo en el balance de cuentas, responde a la situación de crisis. Y es que, recordaron que ya desde 2010 comenzaron a caer, de forma muy importante, las subvenciones públicas y ayudas de entidades financieras. Al respecto, las cuentas también arrojan que en 2012, por primera vez, se produjo «una fuerte caída de los ingresos procedentes de eventos, con un descenso del 15%, y de las donaciones, en un 14%».

El Patronato, máximo órgano de gestión de la Fundación, junto con la Dirección de Cudeca, «está evaluando constantemente esta dura situación, previendo un escenario difícil para los próximos años», vaticinaron. Por ahora están sobre la mesa diversas medidas encaminadas a aumentar los ingresos y reducir costes, «que se irán implementando en los próximos meses», adelantaron. Una de las que ya está en marcha tiene que ver con la reducción salarial de personal, «posible gracias al esfuerzo y compromiso de todos los trabajadores».

El colectivo también anunció que, de momento, «no se contempla que servicios asistenciales se vean afectados, dado que las reservas de fondos permiten sostener el proyecto a corto plazo», al tiempo que esperan que las nuevas medidas mejoren las expectativas en un futuro inmediato. En este sentido, está previsto que en mayo se haga de nuevo una valoración de la situación en una reunión extraordinaria del Patronato.

Retos y positivismo

La gestora de Cudeca aseguró que, en estos momentos, el desafío de cara a los próximos dos años pasa por «mantener el modelo de atención integral para personas con cáncer u otra enfermedad en fase no curativa que lo necesiten, buscando aliviar y acompañar hasta el final de la vida». Al cierre del balance, mostraron su positivismo resaltando que «la fundación ha superado crisis parecidas con éxito, y espera que con la ayuda de los que los apoyan, puedan mantener sus servicios a disposición de quienes lo necesiten».