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Micaela Fernández en la recepción del hostal que fundó en el Bajondillo de Torremolinos. :: M. C. Jaime
«He conocido a tres generaciones de clientes»
MÁLAGA

«He conocido a tres generaciones de clientes»

Micaela Fernández recibe hoy la Medalla al mérito turístico de Fomento de Torremolinos

MARI CARMEN JAIME

Viernes, 14 de septiembre 2012, 09:26

Con una sonrisa agradable, Micaela Fernández saluda a todo el que pasa por el Bajondillo. En la entrada de esta típica calle torremolinense, resalta una fachada de lo más andaluza: repleta de macetas y con numerosos azulejos lleno de refranes. Es el Hostal Micaela, un establecimiento que abrió sus puertas en 1972 y del que su fundadora sigue pendiente cada día, pese a que se jubiló hace más de una década. Esta dedicación y coraje son los fundamentos para la concesión de la Medalla al mérito turístico, que hoy le entrega la asociación Fomento de Torremolinos.

«Siempre estoy en la puerta, me gusta charlar con la clientela, comentarle a los turistas que pueden visitar o que hay de interés durante el periodo que van a estar de vacaciones», comenta esta mujer que, ya con 16 años trabajaba para ayudar en casa. Su carrera de la mano del turismo comenzó con la regencia de un chiringuito que la familia adquirió «por 30 pesetas». Hoy en día, son sus hijos quienes regentan el negocio familiar compuesto por un hostal de 21 habitaciones, una tienda de golosinas además de un supermercado.

Desde que hace 40 años Fernández y su difunto marido emprendiesen este negocio, por las habitaciones del alojamiento han pasado multitud de turistas de todos los continentes. Tanto es así que esta empresaria, aunque prefiere que la llamen simplemente «una trabajadora», conoce medio mundo -Rusia, Oriente Medio, Egipto, Italia, entre muchos otros- gracias a las amistades que ha hecho en el trabajo. «Ahora están preparando unas vacaciones para noviembre a Tierra Santa, pero no sé si iré», comenta. «He trabajado durante toda mi vida y soy feliz porque he conocido a muchísima gente, y he visitado numerosos países» reconoce cuando alguien le pregunta por su incansable sentido del trabajo.

¿El secreto del éxito del Hostal Micaela?, la propia fundadora lo resume: reunimos todos los encantos del tipismo andaluz, la arquitectura, la limpieza y sobre todo, la familiaridad y el trato con los clientes. Según esta torremolinense, muchos de los huéspedes «valoran más estas cuestiones que el lujo o los elementos modernos». Aún así, en su época también supuso un importante avance: «cuando abrimos, éramos de los pocos hostales que tenían baño independiente en cada habitación».

Prueba de la fidelización que logra se refleja al contemplar que hay familias que pasan sus vacaciones en alguna de sus habitaciones desde hace varias décadas. «He conocido a tres generaciones de clientes». «Veo adultos con hijos que la primera vez que llegaron a Torremolinos apenas eran bebés». Esta cercanía se refleja también en un curioso detalle, la vivienda de la propietaria está en el mismo edificio que el hostal. «Y no me voy de aquí, me gusta conversar con los clientes, aunque ya lleve años sin trabajar».

Reservas para la feria

El establecimiento de marcado carácter andaluz, es igual de atractivo para visitantes nacionales y extranjeros. El reparto de éstos varía a lo largo del año. «Los meses centrales de verano son mayoritariamente españoles, pero ya hay finlandeses y suecos que nos recuerdan que vienen para la feria de San Miguel -entre el 25 y el 29 de septiembre-, algunos llegan el fin de semana anterior, porque les encanta la romería (que se celebra este año el domingo día 23)».

La mayor romería urbana de Andalucía es el momento perfecto para que Fernández se encuentre con sus amigos de todo el mundo. «Siempre reservamos la misma parcela, así que todo el que me conoce sabe donde estoy, y pasa por allí aunque sea solo para charlar un rato», admite la homenajeada.

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