El bebé fallecido pudo recibir un golpe en la cabeza con un juguete de su hermano

La Policía Nacional da por esclarecidas las circunstancias de la muerte de un bebé de dos meses, que falleció en el Hospital Materno Infantil. La investigación apunta a que la niña pereció a causa de un golpe en la cabeza causado, posiblemente, por un juguete de su hermano mayor, que tiene cuatro años, según informó ayer la Comisaría Provincial.

La menor falleció la medianoche del martes de la semana pasada. El padre avisó a los servicios de emergencias al observar que la pequeña presentaba un estado febril y había perdido el apetito. Una ambulancia la trasladó a urgencias del Materno, donde ingresó en estado crítico.

Ya en el hospital, el progenitor explicó a los pediatras que, cuando fue a darle el biberón, vio que el bebé tenía problemas, según explicaron las fuentes consultadas. El hombre trató de que recobrara la consciencia, pero, al ver que sus intentos eran en vano, pidió ayuda al 061.

Giro en el caso

Esos síntomas parecían indicar que la niña había sufrido una muerte súbita. Sin embargo, el caso dio un giro inesperado al día siguiente, cuando se le realizó la autopsia en el Instituto de Medicina Legal (IML). El examen forense reveló que el bebé presentaba un traumatismo craneoencefálico causado presumiblemente por un golpe. Según el examen forense, esa habría sido la causa del óbito.

Ante este hallazgo, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de la investigación para esclarecer cómo se había producido esa lesión interna, tal y como adelantó este periódico el jueves de la semana pasada.

Los agentes empezaron por tomar declaración a todos los profesionales que intervinieron en el caso para tratar de reconstruirlo y centraron sus indagaciones en el entorno familiar de la pequeña.

Así, tras realizar varias comprobaciones, los investigadores llegaron a la conclusión de que el traumatismo podría haber sido provocado por un juguete del hermano mayor de la niña, que tiene cuatro años. La Comisaría Provincial informó en un comunicado de que, desde que su madre se quedó embarazada del bebé fallecido, el menor se encontraba en tratamiento por un cuadro perturbador de celos y exceso de protección.

La progenitora, que sufrió un ataque de epilepsia cuando se enteró de la muerte del bebé, está siendo atendida por parte del equipo de tratamiento familiar del Ayuntamiento de Mijas.

Al dar por finalizada la investigación, la Policía Nacional ha remitido al juzgado de guardia las diligencias con todas las gestiones realizadas en el caso.