Divinas de la muerte

Mattel también está detrás de la fiebre desatada por Draculaura, Lagoona Blue, Clawdeen Wolf y Frankie Stein, estudiantes del instituto Monster High de Salem, hijas -o mejor, nietas- de célebres monstruos del cine y la literatura. Frankie Stein, cuya edad es 15 -días, no años- confiesa en su página web que su cuerpazo remendado le permite lucir la ropa más fashion. Su único defecto, «a veces los puntos se me saltan en el peor momento, como el día en que mi brazo salió volando cuando ensayaba una coreografía de las asustadoras».

La domesticación de la imaginería gótica lleva a que Draculaura, de 1.599 años, no pueda comprobar su maquillaje porque no se refleja en el espejo, aunque sea vegetariana y abomine de la sangre. No hablemos de los problemas depilatorios de la hija del Hombre Lobo. Las muñecas y su amplia línea de complementos salieron al mercado en julio de 2010 en Estados Unidos. Si las pasadas fiestas ya hubo dificultades para abastecer las tiendas, estas navidades los padres se desesperan por encontrarlas. «Están agotadas en un montón de sitios y vienen en masa a por ellas. Dependemos de los camiones de suministros, porque el juguete estrella de esta Navidad se agota cada dos por tres», reconocen desde la tienda de Toys 'R' Us en Barakaldo.

Esta pandilla «divina de la muerte» se vende a partir de 20 euros. El universo Monster High comprende novelas, una serie de dibujos animados, un musical en curso, colgantes, diarios, videojuegos, el murciélago Conde Fabuloso, la rata Perseus... La fascinación por lo macabro en Estados Unidos, el éxito de la saga 'Crepúsculo' y la serie 'The Walking Dead' han ayudado a transformar en 'mainstream' un juguete embalado en una caja a modo de ataúd. España, donde ya hemos adoptado Halloween, no es una excepción.