Torrox llora a la familia Rabah: «Estas desgracias no deberían pasar nunca, es una pesadilla»

Se han vivido momentos de gran conmoción, emoción, consternación y dolor, hasta el punto de que al menos tres personas han tenido que ser atendidas por los servicios de emergencias al sufrir crisis de ansiedad y desvanecimientos debido a la emoción. Tras el minuto de silencio han tomando la palabra dos representantes de la numerosa comunidad marroquí en Torrox, formada por alrededor de un millar de los 22.000 habitantes empadronados en el municipio axárquico. Han acudido vecinos, amigos, estudiantes de los institutos y compañeros de los equipos de fútbol locales.

Yamila Hayoun, de la asociación de mujeres marroquíes Assalam de Torrox, ha destacado que la comunidad marroquí está "conmocionada" por el trágico suceso. «Nos tiene completamente conmocionados, es una verdadero tragedia y desgracia. Estas desgracias no deberían pasar nunca, cuando te tocan tan cerca es una pesadilla», ha expresado Hoyoun. Esta vecina de origen marroquí ha destacado que era «una familia trabajadora, tanto el padre como la madre, con hijos ejemplares, con una vida por delante y sueños que no han llegado a cumplir», ha apostillado, expresando su «más profundo dolor y tristeza ante esta trágica pérdida».

«Queremos trasladar nuestro más sentido pésame y condolencia a toda la comunidad marroquí y a los seres queridos de las víctimas, que Dios los tenga en su gloria», ha manifestado Hayoun, dando "las gracias" a los vecinos y autoridades del Ayuntamiento «por las muestras de cariño y cercanía en estos momentos tan difíciles». Otro familiar ha asegurado que están destrozados y ha deseado que sea «la última tragedia» de este tipo: «Que tengamos más cuidado y preocupación porque el butano se puede llevar vidas». La vivienda en la que residían los fallecidos desde hacía apenas dos años era de alquiler.

Por su parte, Ahmed El Gharboni, presidente de la asociación de marroquíes Almanzur de Torrox, ha dado también «las gracias al alcalde y a todo el pueblo español». «No paró de sonar el teléfono, llamando de toda España, nos han mostrado el cariño y el apoyo a toda la comunidad musulmana, Torrox es un pueblo maravilloso», ha considerado. Abderraman Rabah, primo de la familia, ha recordado a sus familiares «como personas a las que los querían todo el mundo». «Que en paz descansen», ha conseguido decir, entre lágrimas. El joven ha dicho que sus primos eran unos grandes aficionados al fútbol y a las motos.

Por su parte, el alcalde torroxeño, Óscar Medina (PP), ha mostrado su apoyo a la comunidad magrebí de Torrox, «que son torroxeños, a todos los alumnos de los institutos y al pueblo que ha abarrotado la plaza». «Son tres días muy duros, las banderas están a media asta, en apoyo a una familia que se ha perdido, estamos muy conmocionados», ha expresado el regidor de Torrox.

El alcalde ha apuntado que el origen de la tragedia estuvo, según los resultados de las primeras investigaciones de la Guardia Civil, «en una mala combustión, un escape de gas por monóxido de carbono, presuntamente procedente de un calefactor». «Fueron los vecinos los que dieron el aviso, El Pontil es un barrio muy nuestro de Torrox, no es turístico, todos los vecinos se volcaron, porque han vivido también en El Morche», ha añadido.

Por su parte, el IES Jorge Guillén, en el que estudiaba el hijo pequeño, ha mostrado sus condolencias en un mensaje en las redes sociales. "Una mañana muy dura y difícil para la comunidad educativa del IES Jorge Guillén, al igual que para el pueblo de Torrox en general, pues nos hemos despedido de la familia Rabah", han expresado: "Debido al dolor y la pena reinantes en el ambiente, los compañeros, amistades y profesorado de Moustapha y Mohamed han elaborado un cartel escribiendo anotaciones de sus emociones. Este dolor tan grande se lleva mejor en compañía. Otra desgracia así no puede volver a suceder. Vuestra ausencia será difícil de olvidar", han añadido desde el centro docente.

Los familiares y amigos de los cuatro fallecidos están a la espera de recibir los cadáveres, tras realizarles las autopsias en el Instituto de Medicina Legal (ILM), para su repatriación a su país de origen, a la región de Settat, próxima a Casablanca. Las asociaciones de marroquíes han contactado ya con el Consulado de Marruecos en Málaga para que ayude a las familias con los trámites burocráticos que conlleva la operativa para repatriar los cuatro cadáveres al país alauita.