La Junta aprueba que la playa de Piedra Paloma en Casares sea para perros

Durante el año 2012, Casares se convirtió en el primer municipio de Málaga en convertir una de sus playas en un espacio compatible por humanos y mascotas. La Sal fue la primera playa para perros de la provincia, pero ante la creciente adaptación de estos espacios a lo largo de la costa malagueña, la Junta de Andalucía comenzó a restringir los requesitos en 2015. Entonces, Casares perdió esa condición pero el año pasado, comenzó a intentar habilitar otra zona. Este año, la Consejería de Sanidad dio el visto bueno a que los animales puedan entrar en Piedra Paloma.

Según anunciaron desde el Ayuntamiento de esta localidad, quienes empezaron a gestionar esta autorización desde hace tiempo, comenzaron a señalizar la zona para delimitar que espacio está destinado a mascotas, y manifestaron que esperaban que el comportamiento de los usuarios siga siendo el mismo que en anteriores veranos.

Para conseguir los permisos necesarios, según explicaron desde el Consistorio, fue necesario considerar el tramo costero de Piedra Paloma como una zona de baño canino y no humano, como se especifica en los carteles instalados en Piedra Paloma. Para ello, el Ayuntamiento tuvo que modificar el año pasado sus ordenanzas.

Acotación

La zona habilitada para las mascotas fue acotada en 400 metros lineales a los que se accede desde el vial principal de la urbanización Casares del Mar. Este espacio ya fue delimitado el pasado verano, tras la aprobación de las modificaciones de las ordenanzas municipales.

La concejala de playas, Noelia Rodríguez, explicó que las personas que asistan a esta playa con sus perros tienen las mismas obligaciones que en cualquier otro lugar, es decir, «tienen que recoger las deposiciones, si es considerado como peligroso, debe llevar bozal y respetar la ley y la ordenanza municipal».

Rodríguez afirmó que la Tenencia de Alcaldía de Casares Costa ya había efectuado trabajos de limpieza y acondicionamiento de la parcela municipal que se ha habilitado como aparcamiento para acceder a la playa canina.