Roca dice que Gil ideó la operación de la finca Pinillo para ayudar a un amigo

En esta causa se investiga la operación urbanística sobre la finca "El Pinillo", que comenzó con la expropiación a sus dueños, y luego pasó a ser urbanizable.

Anticorrupción acusa al exalcalde de Marbella Julián Muñoz, Roca, exediles del Grupo Independiente Liberal (GIL), funcionarios municipales y a empresarios por una operación urbanística, con la que se permitió la enajenación de patrimonio municipal, presuntamente, en beneficio de los acusados.

Roca, que fue asesor de urbanismo y de la sociedad Planeamiento 2000, ha dicho en el juicio que "la compra de la finca fue para hacerle un favor" al propietario, que era amigo de Gil.

Ha señalado que este amigo fue a buscar a Jesús Gil para pedirle ayuda, ya que el banco le iba a quitar la finca por una deuda, y que aunque Gil en un principio dudó, quiso ayudarle.

Ha insistido en numerosos momentos de su declaración en que no hubo intención de expropiar, sino que fue "una farsa", ya que se le dio ese título, pero fue una compraventa de mutuo acuerdo, donde Gil puso dinero, ya que el Ayuntamiento no tenía.

Además, ha declarado que mientras Gil estuvo vivo, el que era dueño "nunca pidió la reversión de la finca, porque no podía tener la cara dura de pedir algo que se había hecho por un favor" y ha lamentado que este tema se haya llevado como un procedimiento penal.

Ha explicado que el exalcalde de Marbella Julián Muñoz no tuvo nada que ver en dicha operación, porque siempre era Gil el que tomaba las decisiones.

Roca se enfrenta a una petición fiscal de 15 años de cárcel y para Muñoz se piden 11 años.

El fiscal mantiene que desde que llegó al poder el grupo GIL en Marbella Julián Muñoz y Juan Antonio Roca, de forma concertada y con el propósito de enriquecimiento injusto, "gestionaron el patrimonio municipal en su propio beneficio y lucro personal o en el de terceros".